El partido por la Copa Argentina se definió por penales y fue por 4 a 1 en los tiros a favor del Xeneizes. Marcaron Rojo, Izquierdoz, Pavón y Ramírez. Mientras que en River fallaron Romero y Álvarez.

Publicado el: 5 agosto, 2021 Publicado por: Riso Comentarios: 0

Boca Juniors venció a River Plate por penales, en esta oportunidad por Copa Argentina al alcanzar una victoria por 4-1 en la definición desde los doce pasos. Ocurrió luego de empatar 0-0 en los 90 minutos del encuentro de octavos de final que se jugó esta noche en el estadio Ciudad de La Plata.

De esta manera Boca sigue invicto ante River en la denominada “era Juan Román Riquelme”, ante el equipo dirigido por Marcelo Gallardo. A pesar de que los cuatro encuentros que disputaron entre sí terminaron empatados, en las dos últimas definiciones se terminaron imponiendo desde los penales.

Boca saltó al campo con la misión de no dejar jugar a River. A partir de una disposición táctica bien ancha, un 5-3-2 que amplificó la presión extendida en la salida. Desde esa búsqueda, en los primeros 10 minutos obtuvo un par de pelotas paradas cerca del área y, sobre todo, no le permitió progresar a su rival.

Así y todo, pese a su incomodidad, fue el “Millonario” el primero en llegar a fondo. Fue a los 31’, cuando Julián Alvarez picó hacia el área, metió un enganche fenomenal ante Izquierdoz y soltó el buscapié que encontró a Braian Romero. Pero el delantero no llegó a conectar abajo del arco (lo desorientó el cacheteo de Agustín Rossi), y el balón derivó en Zuculini, quien remató por encima del travesaño.

Resultó la única emoción de una primera parte, con el juego cortado permanentemente por las infracciones y protestas, en el contexto de 45 minutos que se jugaron bajo las reglas de Boca.

Gallardo movió el banco de suplentes en el entretiempo: ingresó Milton Casco por un Montiel amonestado y que pareció no estar al 100% en lo físico. A los 50 segundos del complemento, River estuvo otra vez a punto de quebrar la paridad. Paradela desbordó por izquierda y lanzó el centro atrás para Romero, pero Izquierdoz se interpuso en su remate. El rebote le quedó a Zuculini, quien se topó con la buena ubicación de Rossi.

Casi inmediatamente, a los 4’, en una contra bien elaborada, Romero tocó para Paradela, quien tiró cruzado y no le acertó a la valla. Si bien el desarrollo continuó áspero y parejo, la “Banda” siguió encontrando juego por adentro. Como a los 16’, cuando De la Cruz cortó hacia adentro e intentó desde el borde del área: su prueba se marchó cerca del ángulo superior derecho de Rossi.

Russo modificó recursos nombre por nombre. Weigandt entró por Advíncula y Varela tomó el lugar de Rolón. Pero no logró volumen de juego. Al rato, saltaron al campo Cardona, Campuzano y Obando. Y del lado “millonario”, Carrascal. Las oportunidades siguieron siendo de la “Banda”. A los 33’, Romero le robó la pelota a Varela en la salida y su remate se fue alto.

El partido se encaminó a los penales. Marcos Rojo, Juan Ramírez, Cristian Pavón y Carlos Izquierdoz fueron pura contundencia para Boca, en los cuatro primeros remates al arco del partido para el equipo. Mientras tanto, Agustín Rossi atajó el primero ante Julián Alvarez y ya marcó un mojón anímico en la serie. Braian Romero tiró afuera su intento y ya dejó a River en la cuerda floja.

“Xeneizes” y “Millonarios” se habían medido en lo que va de 2021 en la Fase de Ganadores de la Copa Diego Maradona (2-2), por el interzonal de la Copa de la Liga (1-1) y por los cuartos de final del mismo certamen (1-1 y triunfo azul y oro en los penales ante un diezmado conjunto riverplatense víctima de una ola de contagios de Covid-19), con la particularidad de que siempre la Bombonera fue el escenario. Otro empate quedó sellado en La Plata. Pero la alegría volvió a ser “auriazul”.

A River le queda continuar dando batalla en la Liga Profesional y el sueño de la Copa Libertadores (el 11 disputará el duelo de ida de los cuartos de final ante Atlético Mineiro).

Para Boca, después del golpe que sufrió ante los brasileños, con polémica por el VAR y escándalo posterior debido a los incidentes en Belo Horizonte, representa un envión anímico. Y otro paso para quebrar la superioridad que había mostrado en los duelos de eliminación directa su clásico rival, desde la asunción de Marcelo Gallardo en el banco de suplentes.

Ahora, en instancias de cuartos de final los boquenses rivalizarán con Patronato, de Paraná.