La convocatoria realizada por las asambleas feministas de la región y respaldada por el Gobierno bonaerense se desarrollará esta tarde en el centro platense.
El sábado se cumplieron ocho años de la primera movilización bajo el lema “Ni una Menos” y en La Plata se realizará una nueva manifestación para expresar el rechazo a la violencia por razones de género. Será bajo la consigna “vivas, libres, desendeudadas y en las calles nos queremos”.
La convocatoria fue realizada por la Asamblea Feminista de La Plata, Berisso y Ensenada y está respaldada por la administración bonaerense. La misma tendrá lugar en Plaza Moreno, frente al Palacio Municipal, a partir de las 15, donde se espera la presencia de miles de personas que son parte de organizaciones estudiantiles, políticas, gremiales y de diversos sectores, así como independientes.
Esta será la segunda marcha en la ciudad. La primera tuvo lugar el viernes pasado cuando una gran columna de alrededor de 400 metros de largo partió desde Plaza Moreno a través de diagonal 74 hasta calle 45 y desde allí hasta 7. Por la avenida, caminaron hasta Plaza San Martín donde finalmente leyeron un documento elaborado por la Multisectorial de mujeres, trans, travestis, lesbianas y bisexuales.
Desde la organización “Ni una menos” destacaron que la violencia machista no solo cobra vidas, sino que también atenta contra la libertad, la participación política y social, así como la posibilidad de crear otros mundos, comunidades y vínculos. La imposición de normas sobre cómo vestirse y actuar limita la libertad de las personas y niega su derecho a cambiar el mundo en beneficio de todos y todas.
A lo largo de estos ocho años, el movimiento Ni Una Menos ha logrado visibilizar la violencia de género y ha generado conciencia en la sociedad sobre la importancia de erradicarla. A través de movilizaciones, marchas y campañas, se ha promovido el respeto, la igualdad de género y el fin de la violencia contra las mujeres y diversidades.
“La violencia machista también mata, lentamente, cuando coarta libertades, participación política y social, la chance de inventar otros mundos, otras comunidades, otros vínculos. Cuando nos dice cómo vestirnos y cómo actuar, mata nuestra libertad. Cuando nos niega la palabra en el espacio público, la silencia o la minimiza; mata nuestro derecho a cambiar el mundo para todos y todas”, plantearon desde la organización.