El saliente titular de la Arquidiócesis local dio a conocer la noticia en las redes sociales, tras haber anunciado semanas atrás que se marchará a Italia.

a designación del arzobispo de La Plata Víctor Manuel “Tucho” Fernández en uno de los puestos clave del Vaticano tomó por sorpresa a todos semanas atrás y abrió un fuerte interrogante sobre quién lo reemplazaría en su cargo. El sacerdote se mudará a Roma, en Italia, para asumir el mando Dicasterio para la Doctrina de la Fe, uno de los ministerios más importantes en la Santa Sede; y tras haber confirmado que realizará una misa para despedirse de sus fieles en la región, este viernes finalmente despejó las dudas instaladas sobre su reemplazante.

“Queridas amigas y amigos, damos gracias al Santo Padre porque ha designado al nuevo Arzobispo de La Plata, Monseñor Gabriel Mestre, que llegará como un don, como regalo de Dios”, sostuvo Tucho en un breve mensaje difundido a través de las redes oficiales de la Arquidiócesis revelando por primera vez el nombre de quien ocupará su cargo

“Desde hoy comenzaremos a orar por él en cada santa misa, para que el Señor le prepare el camino. También la vida de esta Arquidiócesis se va construyendo por etapas y el Señor concede a esta comunidad empezar una nueva etapa donde el Espíritu Santo derramará mucho bien”, cierra el breve comunicado publicado por Fernández.

¿QUIÉN ES GABRIEL MESTRE?

Mestre tiene 54 años y se desempeñaba hasta ahora como obispo de Mar del Plata, donde nació el 15 de septiembre de 1968. Fue ordenado sacerdote en mayo de 1997 por monseñor José María Arancedo, entonces obispo de esa misma ciudad balnearia. Para el cargo que desemeñaba hasta ahora, había sido elegido en julio de 2017 por el propio papa Francisco y ordenado obispo un mes después, en la catedral de los Santos Pedro y Cecilia, tomando posesión como séptimo obispo de Mar del Plata ese mismo día.

Es licenciado en Teología con especialización en Sagrada Escritura por la Universidad Católica Argentina. Forma parte de la Conferencia Episcopal Argentina, donde integra la comisión de Catequesis, Animación y Pastoral Bíblica. Su lema episcopal: “Jesucristo es nuestra paz”.

El flamante arzobispo tendrá a su cargo la arquidiócesis de La Plata, que comprende los partidos de Berisso, Ensenada, La Plata, Magdalena y Punta Indio, con una superficie total de 4.652 kilómetros cuadrados y una población de 1.040.280 habitantes, de los cuales se estima que el 85 por ciento son católicos. Según el Anuario Pontificio 2022, la arquidiócesis cuenta con 78 parroquias, 138 sacerdotes, 4 diáconos permanentes, 87 seminaristas mayores, 45 religiosos, 333 religiosas y 192 centros educativos de la Iglesia.

Gabriel Mestre reemplazará al arzobispo Víctor “Tucho” Fernández, quien pasará a ser Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el ministerio que se ocupa de la observancia de la doctrina en todo el planeta y que tiene un peso muy fuerte al interior de la iglesia católica. Muchos de los temas que fueron problematizados por el papa Francisco en los últimos años, como la inclusión de los homosexuales y de los católicos divorciados, entre otros, se estudian en ese ministerio. Por eso se trata de una designación muy significativa. Hasta el momento, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe era la última instancia de los juicios por abusos sexuales cometidos por miembros del clero, pero el Vaticano creó un ámbito especial para juzgar a los acusados.

“SI LA IGLESIA SE CONVIERTE EN ALGO DE VIEJOS, VA A MORIR”

En la reciernte designación de Mestre como nuevo Arzobispo platense llamó la atención su edad: 54 años, ya que tradicionalmente dichos cargos son ocupados por personas mayores. En relación a la edad de las personas que conforman la Iglesia, el papa Francisco se pronunció en las últimas horas y afirmó que “si se convierte en algo de viejos, va a morir”.

“Cuando voy a la Iglesia de mi barrio, solo veo personas mayores. ¿La Iglesia es ahora cosa de viejos?” había prguntado un joven creyente al que el papa le respondió en su videomensaje que además contenía sus intenciones de oración para agosto y en el que pide rezar por la próxima Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa, a la que acudirá. 

“La Iglesia no es un club para la tercera edad, como tampoco es un club juvenil“, aseguró el papa. “Si se convierte en algo de viejos, va a morir. San Juan Pablo II decía que si vivís con los jóvenes también vos te volvés joven y la Iglesia necesita a los jóvenes para no envejecer”, agregó Francisco.