Lo afirmó Estela de Carlotto al anunciar la recuperación de la identidad de un nuevo nieto. El acto se realiIdentidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos ex Esma. "Cada restitución reafirma que el pueblo aolvidar", destacaron.
“Encontramos al hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho, el nieto de la Abuela Nélida Navajas“, afdel emotivo acto en el que se anuncia la recuperación de la identidad del nieto 133, apropiado durante laquien se reencontrará en breve con su familia. El anunció formal se realizó en el auditorio de la Casa poDerechos Humanos ex Esma.
“El trabajo de la búsqueda que hacemos las Abuelas es una tarea tan seria como necesaria. Es dessaben puedan decir lo que saben y los que dudan se acerquen”, agregó Carlotto.
La cuenta oficial de Twitter de Abuelas comunicó que “el nieto 133 hoy se encontrará con su hermano, enorme”.
Asimismo, Abuelas informó que Nélida a través de testimonios de sobrevivientes pudo confirmar que el em”El mensaje traía implícito la determinación de que su hijo nacería y el pedido de que lo sigan buscanesperanzas”, sostuvo de Carlotto.
También resaltó la búsqueda de Nélida quien “recorrió el mundo buscando un método para identificade detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar.
“Entre detenidos, asesinados y exiliados los Santucho suman una veintena, diez de ellos aún desaparecidcomunicado leído por la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
“Nélida pudo ver en él el legado de su lucha”, expresó el documento vinculado a la búsqueda de Miguel “Tabrazar a su hermano.
Al respecto, el hermano del nieto recuperado expresó “bienvenido querido nieto sos un triunfo de la democracia”.
LA HISTORIA DE CRISTINA, JULIO Y EL NIETO 133
Cristina nació en septiembre de 1949, en la Ciudad de Buenos Aires. Egresó como maestra del Normal N° 1 y luego estudió Sociología en la Universidad Católica Argentina (UCA). Allí conoció a Julio, el menor de la familia Santucho. Ambos integraban el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).
Cristina fue desaparecida, embarazada, el 13 de julio de 1976. El operativo fue en un departamento de la familia Santucho, en Avenida Warnes 735, donde estaba viviendo su cuñada, Manuela. Cristina se encontraba allí con sus hijos de casualidad. Además, estaba con ellas otra compañera de militancia, Alicia D’Ambra, también embarazada de un bebé que seguimos buscando.
Una patota secuestró a las tres mujeres y dejó a los tres niños solos en el departamento. Una vecina avisó a Nélida sobre lo ocurrido, pero nadie se acercó a auxiliarlos. Nélida fue a buscar a los chicos con Jorge, su hijo menor, y ya desde la entrada pudo escuchar los llantos y gritos de sus nietos. Allí encontró una cartera y adentro una carta que Cristina no llegó a enviarle a Julio, donde le mencionaba un atraso y se manifestaba convencida de estar embarazada. Así, Nélida se enteró que su hija estaba esperando a su tercer hijo. Más tarde, por testimonios de sobrevivientes, pudo confirmar que el embarazo de Cristina siguió su curso.