En la reunión del jueves por la tarde noche, los directivos tomaron la decisión de suspender la actividad.
La violencia en el fútbol amateur platense ha llegado a un punto crítico, obligando a la suspensión de todas las categorías.Esta situación, que afecta a cientos de jugadores y aficionados, demanda una respuesta rápida y efectiva por parte de todos los actores involucrados.
Los incidentes registrados en los últimos tiempos ponen de manifiesto la necesidad de abordar las causas profundas de este problema. La falta de infraestructura, la escasez de árbitros capacitados y la falta de controles en los estadios son algunos de los factores que contribuyen a generar un clima de tensión y violencia.
Para revertir esta situación, es necesario implementar una serie de medidas a largo plazo, como la mejora de las instalaciones deportivas, la capacitación de árbitros y dirigentes, y la promoción de programas de concientización sobre la importancia del juego limpio. Además, es fundamental contar con el apoyo de las instituciones educativas y de los medios de comunicación para fomentar valores como el respeto y la tolerancia.
En diálogo con 1.21+, el vicepresidente de la entidad madre del fútbol de la región, Leandro Tarabini, habló previo a la reunión. “La violencia está porque no se entiende la función de los clubes de barrio. Tenemos que volver a nuestras raíces. Queremos resaltar desde la Liga cuál es el rol y la función del club de barrio. Si estas cosas se entienden desde un club de barrio, esto no puede pasar”, aseguró.
Además, había manifestado: “Estamos en una sociedad poco tolerante ante diferentes situaciones, estamos cayendo en violencia por errores de los árbitros, decisiones de seres humanos. Tenemos que trabajar, pero no se puede justificar la violencia”.