El Pincha venció con claridad a Carabobo por 2-0 con tantos de Edwin Cetré y Luciano Giménez para encabezar el la zona A por diferencia de gol.

Estudiantes, en una noche que fue una mezcla de emociones por la muerte este mismo martes de Juan Ramón Verón, mítico héroe futbolístico del club, confirmó una vez más que las citas de Copa Libertadores muestran en su máxima expresión la estirpe que lo hizo grande.

Casi sin despeinarse dominó a voluntad el partido contra Carabobo que ganó 2-0 y lo confirmó como puntero del grupo A por diferencia de gol, ya que Botafogo cosechó los mismos puntos.

Los venezolanos no fueron medida para los de Eduardo Domínguez, que ya muy temprano en el partido se pusieron en ventaja con un gran gol de Edwin Cetré tras una jugada de Cristian Medina. El colombiano la paró de derecha, enganchó y con la misma pierna metió una comba precisa que se coló en el ángulo inferior izquierdo del arquero Lucas Bruera.

Con el correr del partido, el delantero se convirtió en la figura de un encuentro en el que el Pincha tuvo más ocasiones para ampliar, lo que aconteció a los 25 minutos, por intermedio de Luciano Giménez,  que la inició pivoteando y tocó a la derecha, fue a buscar al área un envío que primero quiso empujar al gol Medina, pero que rebotó en el arquero y fue capitalizado por el mismo Giménez.

Allí se terminó el partido y podría decirse que el resto del trámite estuvo de más, aunque Estudiantes podría haber ampliado la ventaja.

Domínguez no sólo quedó conforme por el balance en la Libertadores de su equipo, sino la confirmación de que “está de vuelta” tras una crisis futbolística que no le permitió clasificar para los playoffs del Torneo Apertura pero de la que se recuperó para afrontar con aspiraciones serias el segundo semestre, sobre todo en el plano internacional.