El "Chiqui" Tapia puso fin a 12 años de restricciones, buscando que "el fútbol vuelva a ser de la familia". La medida arranca este sábado, con 6.500 Canallas en el Sur.

Lo que era un “rumor a voces” se convirtió en la confirmación más esperada por el fútbol argentino. Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA, anunció oficialmente el regreso de los visitantes a las canchas. Poniéndole punto final a 12 años de restricciones, el partido entre Lanús y Rosario Central este sábado será la “prueba piloto” de una medida que busca revolucionar la experiencia en los estadios.

En la conferencia de prensa que sacudió el ambiente futbolero, Tapia fue contundente: “los clubes que estén en condiciones y quieran recibir público visitante, desde ahora ya lo podrán hacer“. El mandamás destacó la filosofía detrás de la decisión: “Queremos que el fútbol vuelva a ser de la familia. Se han organizado muchos partidos con dos hinchadas (haciendo alusión a Copa Argentina) y por eso decidimos anunciar el comienzo para la vuelta de los visitantes“, afirmó.

La vuelta de los visitantes se hará efectiva este fin de semana con el choque entre Lanús y Rosario Central, que se disputará este sábado a las 16:30. Para este encuentro, se destinarán “6.500 localidades para los hinchas Canallas”, y el partido servirá como un banco de pruebas fundamental para el resto de los clubes de la élite del fútbol argentino.

Hasta el momento, no hay confirmaciones oficiales sobre cuándo se produciría el regreso del público visitante a la ciudad de La Plata. Sin embargo, es un secreto a voces que la dirigencia de Gimnasia respaldó la medida. Esto cobra sentido si se considera que el Estadio Juan Carmelo Zerillo es sede habitual de encuentros de Copa Argentina, donde suelen convivir dos hinchadas. Pese a la falta de anuncios concretos, podría haber público visitante en el Bosque. No obstante, Estudiantes aún no ha emitido un posicionamiento oficial al respecto.

Es válido recordar que la restricción para el ingreso de hinchas visitantes al fútbol argentino tuvo un origen trágico que marcó un antes y un después. La medida se implementó a raíz de un lamentable suceso ocurrido en la ciudad de La Plata, más precisamente en junio de 2013. En aquel partido, un hincha de Lanús perdió la vida en las afueras del Estadio Ciudad de La Plata, previo a un encuentro entre Estudiantes y el “Granate”. La responsabilidad de aquel fatídico hecho recayó en la Policía Bonaerense.