Según un informe de la UNLP, los viajes de taxi cayeron 7,9% interanual, con fuerte baja en días hábiles. Mientras tanto, un proyecto del PRO busca legalizar las aplicaciones de transporte en la ciudad.
La actividad de los taxistas platenses continúa en retroceso. Según un informe elaborado por el Laboratorio de Desarrollo Sectorial y Territorial de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la cantidad promedio de viajes diarios en lo que va de octubre cayó un 7,9% interanual, alcanzando un promedio de 13 viajes por día.
El estudio indica que la baja fue más pronunciada durante los días hábiles, con una caída del 17% interanual, mientras que los fines de semana registraron un leve repunte del 2%. Pese a la merma en la cantidad de viajes, las horas trabajadas por los taxistas se mantuvieron estables respecto del mismo período de 2024.
En cuanto a los ingresos, la recaudación diaria promedio en pesos constantes mostró una recuperación del 6% interanual, aunque continúa 34% por debajo de los niveles de 2023. Según el Laboratorio, la tendencia refleja “un mercado deprimido por la baja demanda y el encarecimiento del servicio en relación con los ingresos de los usuarios”.
El escenario económico golpea de lleno a un sector que ya venía afectado por la inflación, la pérdida de poder adquisitivo y la competencia creciente de las aplicaciones de transporte, cuya expansión sigue generando debate político y malestar entre los choferes tradicionales.
Un nuevo frente: el proyecto para habilitar las apps
Mientras los indicadores muestran un retroceso en la actividad, el concejal del PRO Nicolás Morzone presentó en el Concejo Deliberante un proyecto para crear el “Régimen de legalización de Plataformas Digitales de Servicio de Transporte” en La Plata.
La iniciativa propone regular el funcionamiento de las aplicaciones de transporte y habilitar su operación bajo determinadas condiciones. Entre los requisitos que plantea el texto se incluyen la Verificación Técnica Vehicular (VTV) vigente, antigüedad máxima de los vehículos (15 años para autos y 10 para motos), seguro obligatorio y cumplimiento de las normas de seguridad.
Además, la propuesta contempla que los conductores de taxis y remises habilitados también puedan trabajar mediante plataformas digitales, siempre que cumplan las condiciones establecidas.
La iniciativa reavivó el conflicto con los taxistas y remiseros locales, que ya anunciaron una movilización para rechazar el proyecto y reclamar “controles más duros contra el servicio ilegal”.