En línea con la inflación general, el costo de las canastas subió fuerte el mes pasado.
El costo de vida volvió a presionar sobre los ingresos de los hogares argentinos en noviembre. Según informó el INDEC, las canastas básicas registraron aumentos superiores al Índice de Precios al Consumidor (IPC), fijando la línea de pobreza en $1.257.329 para una familia tipo de cuatro integrantes.
El reporte oficial indica que la Canasta Básica Total (CBT) tuvo un incremento mensual del 3,6%, superando claramente el 2,5% de inflación general del mes. A su vez, el impacto fue aún mayor en los sectores más vulnerables: la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el umbral de la indigencia, saltó un 4,1%, elevando el piso de ingresos necesarios a $566.364 para cubrir las necesidades nutricionales esenciales.
En la comparación con el mes anterior (octubre), cuando la inflación había sido del 3,1%, los costos se encarecieron significativamente: para no caer en la pobreza se necesitaban $1.213.798, lo que implica una diferencia de más de 43 mil pesos en apenas treinta días.
Los datos acumulados de 2025 confirman la pérdida de poder adquisitivo. En lo que va del año, la canasta alimentaria subió un 26,1% y la total un 22,7%. En términos interanuales, las cifras ascienden a 28,9% y 25,5%, respectivamente.
Finalmente, el organismo aclaró que esta medición continúa basándose en el patrón de gastos de 2004/05. La actualización metodológica, que incorporará datos de la Encuesta de Hogares 2017/18 por decisión del Gobierno, comenzará a regir a partir de los índices de enero de 2026.
