El "Cerebro" pegó la vuelta al Bosque tras su exitoso paso por River y el fútbol brasileño. En una conferencia de prensa cargada de sentimiento, el volante firmó por un año y ya se puso a las órdenes de Zaniratto.

Después de despedirse de River Plate con un sentido mensaje para el hincha millonario, Ignacio Fernández selló su retorno a Gimnasia de La Plata. Este lunes, el volante fue el centro de todas las miradas en una presentación oficial donde no pudo contener las lágrimas: “Esperé mucho este momento. Estoy muy contento de estar acá. Espero que sea un lindo año y poder disfrutarlo con mi familia que siempre me apoya”, soltó el flamante refuerzo ante los micrófonos.

Nacho, que puso el gancho en un vínculo por los próximos doce meses, no ahorró elogios para el presente del equipo y el trabajo de Fernando Zaniratto, asegurando que el DT “acomodó muy bien el equipo” y que la intención es “seguir por esa línea futbolística”. Sobre su rol en esta nueva etapa, fue claro: “Puedo aportar toda la experiencia que adquirí en River y en Atlético Mineiro. Puedo acompañar a los buenos chicos que surgieron este año o sumar desde donde me toque. Tengo muchas ganas de empezar”.

La expectativa ya se venía cocinando en las plataformas digitales del club, donde el “Tripero” anunció el regreso del oriundo de Castelli con dos clips que se volvieron virales. El primero fue un viaje a la nostalgia: un compilado con sus mejores gritos sagrados en la institución, arrancando por aquel 2 de octubre de 2010, día de su debut absoluto en Primera frente a Argentinos Juniors en el Juan Carmelo Zerillo.

En aquel primer ciclo, donde arrancó portando la dorsal 33, Nacho se terminó convirtiendo en el estandarte del equipo hasta su partida al “Millonario” en 2016 por una cifra cercana a los 2.700.000 dólares. En total, defendió la camiseta albiazul en 93 oportunidades, marcó 15 goles y fue el motor del equipo en la recordada campaña 2012/13 que devolvió al Lobo a la máxima categoría del fútbol argentino.

Sin embargo, el video que más ternura despertó tuvo una protagonista inesperada: Olivia, la hija del mediocampista nacida en 2023. En el clip, la pequeña se presentó ante la hinchada con una frase que emocionó a todos: “Mi papá juega en el Lobo”, para luego cerrar entonando un clásico de la tribuna platense: “El basurero provocó hasta terremotos, oh oh”.

El regreso se da luego de que Fernández cerrara su etapa en Núñez con una autocrítica honesta sobre el último tramo de la competencia: “Hoy toca despedirme del club que me dio más alegrías de las que me hubiese imaginado… Son sentimientos encontrados, de tristeza por no haberlo hecho como marca la historia de River, cumpliendo con los objetivos que nos habíamos planteado, pero con la tranquilidad de haberlo intentado hasta el final”. Ahora, con el corazón en La Plata, solo queda que ruede la pelota para volver a verlo con la 10 del Lobo.