Realizaron una caravana hasta las puertas de Municipalidad de La Plata. Luego se dirigieron a la Gobernación Provincial. Denuncian nueve meses de inactividad.

Este martes primero de diciembre, un grupo de trabajadores de salones infantiles y animaciones solicitaron, al ejecutivo local y provincial, la “urgente” apertura del rubro. Tras nueve meses sin trabajar, los propietarios se manifestaron en una caravana que pasó por la Municipalidad de La Plata y el gobernacion.

“Es una situación insostenible y no tenemos ninguna respuesta de nadie a pesar de los protocolos presentados”, aseguró Georgina Domínguez, propietaria de Club House, en diálogo con Radio Estación Sur FM 91.7.

Concentraron alrededor de las 9 en 7 y 32, donde los autos arrancaron la protesta con globos y carteles. Llegaron al Palacio Municipal, en 12 entre 51 y 53, y luego siguieron hacia la Gobernación bonaerense, en 6 entre 51 y 53. 

Domínguez apuntó a la diferencias entre la comuna local y la provincial al no tener una comunicación clara: “Algunos funcionarios dicen que”abramos, otros que no abramos”. Acongojada la trabajadora opinó: “No sabemos qué hacer porque no se nos permite abrir como si fuéramos restorán. Creemos que hay mucho guiño político”.

El protocolo que pretenden implementar es similar al de los gastronómicos con modificaciones como la separación de los chicos y grandes en el momento de la comida. Dentro del mismo, se encuentra la obligatoriedad de contar con un registro de clientes y asistentes a los eventos, para permitir la trazabilidad de los contactos. Además, se determinará la capacidad de uso de los salones, entre adultos y adultas y menores, además del tiempo de duración de cada evento.

Quienes se dirigieron a las puertas de la Municipalidad, manifestaron que en muchos casos “son negocios familiares, son nueve meses en los que hicimos de todo para mantenernos y mantener los gastos, pero es insostenible”, y denunció: “No podemos abrir para nada y si lo hacemos caen con todo el peso de la justicia”

De este modo, Domínguez propuso “una mesa de diálogo y ver cómo podemos volver a trabajar. No es que estamos pidiendo permiso, necesitamos trabajar porque no podemos llevar alimentos a nuestras casas”. La dueña de Club House, aseguró que “estoy en permanente negociación con la inmobiliaria”, y concluyó: “Esta pandemia está dejando muchas familias endeudadas“.