Bajo juramento policías de la Comisaría que tomaron la denuncia de la diputada provincial, declararon que ella y su marido, pidieron varias veces ir al baño para vomitar.
Los policías de la Comisaría 1ª de La Plata, a la que concurrieron Carolina Píparo y su marido, Juan Ignacio Buzali después de atropellar a los motociclistas, declararon bajo juramento que la legisladora y su esposo pidieron ir varias veces al baño. Según confirma el relato, hubo que limpiar los vómitos y que ambos tenían un fuerte olor a alcohol.
Por estos relatos, la fiscal a cargo de la investigación además de averiguar qué pasó con el robo, qué sucedió con los jóvenes atropellados, se inició una investigación por el comportamiento de los funcionarios municipales vinculados al hecho.
En las últimas horas, los abogados defensores había puesto la lupa sobre el desempeño del secretario de Seguridad, Darío Ganduglia, que no le hizo el test de alcoholemia a la pareja cuando correspondía cuando los asistió en Plaza Moreno.
Para el letrado Marín Da Vargas, “la existencia de funcionarios públicos asistiéndolos (demuestra que) existe entorpecimiento en la investigación, ya que han utilizado influencias para evitar ser detenidos y también evitar el control de alcoholemia”. Fue por ello que solicitó la detención del marido de Píparo.
Por esta razón, la fiscal estudia ahora si no se trató de una maniobra de encubrimiento. El abogado de la legisladora, Fernando Burlando, admitió: “Sí, no se hizo el test tan rápido como correspondía”. Al mediodía, muchas horas después de ocurridos los hechos, se le extrajo sangre a Buzali.