El epicentro del reclamo fue en las puertas de gobernación. La joven tenía 18 años y había realizado varias denuncias contra su novio, policía bonaerense.
Este miércoles 10 de febrero, agrupaciones sociales y familiares de víctimas de femicidios, se movilizaron al centro platense, para pedir justicia por Úrsula Bahillo. La joven de 18 años asesinada a puñaladas por su ex pareja policía en la localidad de Rojas, había realizado varias denuncias por violencia.
La convocatoria se realizó a través de las redes sociales en donde invitaron a concentrar en la Avenida 7 y calle 50, con banderas y pancartas. Participaron de la marcha la Multisectorial “Mujeres, Trans, Travestis, Lesbianas y Bisexuales” de La Plata, Berisso y Ensenada; Las Rojas; Ya Basta de la Facultad de Humanidades; MST La Plata; entre otras.
Ayelén Carranza, representante de la agrupación de mujeres Las Rojas señaló que “el caso de Úrsula no puede pasar impune, porque no es solamente un femicidio, es un femicidio cometido por un policía” y agregó que lo ocurrido da cuenta de la “impunidad de toda una institución como es la Policía Bonaerense y la justicia patriarcal”.
Por su parte, el ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, se refirió al tema y dijo que pese a que Argentina es uno de los países con conquistas más avanzadas en materia de femicidios “la metodología que se aplica no es la correcta” . Y agregó que todas las medidas de prohibición “son desafiantes para el femicida”.
LOS HECHOS
Úrsula Bahillo (18) fue asesinada de al menos 10 puñaladas en la ciudad bonaerense de Rojas y por el femicidio quedó detenido e internado su exnovio, un policía que se autolesionó tras el ataque, lo que generó una pueblada frente a la comisaría local donde hubo destrozos y disparos de bala de goma.
El martes a la noche, cerca de las 20.30, fue encontrada muerta entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de dicha ciudad del noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Por el hecho detuvieron a Matías Ezequiel Martínez (25), un oficial de policía bonaerense que estaba con carpeta psiquiátrica desde septiembre pasado y que se autolesionó luego del hecho.
El femicidio se descubrió tras el llamado al 911 de un tío del propio imputado en el que refirió que creía que su sobrino había matado a una joven porque le confesó en un llamado que “se había mandado una cagada”.
Los investigadores trataban de establecer si el acusado citó allí a Úrsula, quien era hija de un conocido comerciante de Rojas donde residía, o bien pactaron un encuentro para solucionar cuestiones relativas a su vieja relación y a las denuncias que la víctima había radicado contra él por violencia de género.