El expresidente y actual senador tenía 90 años. Murió de una infección urinaria.
Este domingo 14 de febrero, el expresidente y actual senador, Carlos Saúl Menem, falleció a los 90 años de edad. El riojano estaba internado en el Sanatorio porteño de Los Arcos, debido a una infección urinaria.
Según publicó la agencia estatal Télam, su exposa Zulema Yoma, confirmó la noticia: “Lamentablemente acaba de fallecer”, dijo.
El senador riojano venía atravesando complicaciones de salud: primero estuvo internado en el Instituto del Diagnóstico y Tratamiento a raíz de una neumonía bilateral. Luego, fue internado en ese centro de salud el 15 de diciembre último por una infección urinaria, después de sentir, además, una aceleración en su ritmo cardíaco.
Menem nació el 2 de julio de 1930 en Anillaco, La Rioja. Se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Córdoba pero regresó a su provincia natal para desarrollar su carrera política. Fue gobernador en dos períodos: entre 1973 y 1976, hasta el golpe de Estado del 24 de marzo de ese año, y entre 1983 y 1989, cuando asumió como presidente.
De este modo, asumió el 9 de julio de 1989, debido al adelantamiento del traspaso de mando decidido por el entonces presidente Raúl Alfonsín, en el marco de una profunda crisis económica y social.
Durante su mandato se reformó la Constitución Nacional, que introdujo como principales modificaciones el acortamiento del mandato del presidente -se redujo de seis a cuatro años- y se habilitó la reelección del primer mandatario. La convención constituyente se realizó en 1994 en la ciudad de Santa Fe.
El caudillo dejó el poder en diciembre de 1999, cuando el peronismo, que llevó como candidato a Eduardo Duhalde, fue derrotado en las elecciones por la coalición UCR-Frepaso que postuló al radical Fernando de la Rúa.
En 2001 pasó seis meses en prisión en la causa por la venta de ilegal de armas a Ecuador y Croacia, por orden del juez federal Jorge Urso.
En 2003 intentó volver a la Presidencia y fue el más votado en la primera vuelta de los comicios de ese año, pero consciente de que todas las encuestas lo daban como seguro derrotado frente a Néstor Kirchner, bajó su postulación y no se presentó al balotaje