Así se expresó la cabeza de lista de candidatos a concejales del FDT de La Plata. Dijo que el intendente “pretende una ciudad sin gente, sin indeseables, en un espacio público carente de vida”.
La votación del nuevo Código de Convivencia de La Plata impulsado por el intendente Julio Garro sigue sumando voces de alerta y preocupación en la oposición, y en este caso fue el candidato a concejal del Frente de Todos Luis Arias quien lo rechazó al sindicarlo como “un Código Penal de menor jerarquía”.
“El mal denominado Código de Convivencia no es tal sino que constituye un Código Contravencional o de Faltas donde se tipifican determinadas conductas como ilícitos; es como si fuera un Código Penal de menor jerarquía, y lo curioso es que avanza sobre competencias de la provincia de Buenos Aires que exceden las atribuciones del municipio y por eso no debe ser sancionado”, expuso.
A Arias le genera preocupación que la iniciativa “avance también sobre derechos consagrados constitucionalmente, como el derecho a la protesta”, y recalcó que “implica la penalización de las conductas fundamentalmente que desarrollan las personas ‘indeseables’ para ciertos sectores sociales o fundamentalmente para el intendente, como los trapitos, los manteros o quienes desarrollan actividades en la ‘zona roja’”.
“Se pretende sacarlos fundamentalmente del casco urbano empujándolos hacia otros sectores, y resultan algunas de estas previsiones absolutamente peligrosas como la referida a pancartas, carteles y folletos, que se prohíben y que lógicamente tienen una intencionalidad política”, agregó.
En esa tónica, el exjuez resaltó lo “paradójico y contradictorio” de que “quien impulsa este tipo de sanciones contra la cartelería política sea quien ha empapelado y llenado el espacio público con sus propios carteles y pasacalles, como lo hizo y hace Julio Garro”.
“Esa conducta resulta muy peligrosa porque habilitaría y legitimaría una situación que ya se viene dando per se, como es la eliminación de los pasacalles y la publicidad política de la oposición en la ciudad, particularmente del FDT”, subrayó Arias, quien resaltó lo “preocupante” de las previsiones “tendientes a criminalizar la protesta social, así como otras expresiones en la vía pública”.
Por ello, sostuvo que Garro “pretende una ciudad de cemento, sin gente, sin indeseables, en un espacio público carente de vida, y eso es a lo que se quiere avanzar”, y señaló que “hay un doble orden de consideraciones por las cuales esta iniciativa no debe ser sancionada: por un lado es antijurídica, y por el otro, desde lo político, tiene un sesgo puramente represivo para evitar situaciones que deberían resolverse, más que por la represión, a través del consenso y del diálogo”.
Por último, y respecto de lo antijurídico, explicó que “avanza sobre derechos constitucionales como el de la protesta; avanza contra la democracia, al pretender legitimar conductas como eliminar los carteles en la vía pública, y atenta contra el desarrollo del comercio porque existen previsiones en el Código que corresponden a la competencia nacional”.