Se trata de Martina Sierra, quien relató en sus redes como la discriminaron en el bar Bye Henry
“Hola! Les quiero contar una situación que me pasó y me dejó bastante mal. El sábado 18/12 quise ir a Bye Henry con unas amigas para festejar el cumpleaños de una de ellas. Cuando llegué pedí una mesa para cinco y la chica de la entrada me dijo que no había lugar. Le pregunté si había para cuatro y me dijo que tampoco” comenzó relatando Martina Sierra.
Luego de varios minutos de espera, volvieron a preguntar si había un lugar disponible y le respondieron que había una mesa en el fondo y que su silla “no pasaba por el lugar”. Sin embargo, las jóvenes fueron comprobar ellas mismas que la silla sí pasaba por la entrada. Además, después uno de los trabajadores lanzó la frase que colmó el vaso: “En el bar después se arma boliche y va a ser un lío con la silla”.
“Me quede en shock, porque los que me conocen saben que salgo bastante y nunca me pasó algo así. No puedo entender como es que siguen existiendo estas situaciones de discriminación casi terminando el 2021”, manifestó Martina.
“Ya es bastante insoportable cada vez que quiero salir tener que andar preguntando si el lugar está adaptado para que, encima una persona X decida si podés entrar o no a un lugar. Somos muy abiertos para los temas populares y para otros muy ignorantes. Con esto solo quiero que se sepa cómo es la realidad para algunos, que por más que le pongamos toda la onda para hacer una vida ‘normal’ existe ‘gente’ (si se la puede llamar así) que te arruina el día”, añadió la joven y cerró: “La persona no es la discapacitada, la sociedad es la que discapacitada”.
El descargo del bar:
Bye Henry realizó un descargo pidiendo disculpas “una persona que se sintió maltratada y discriminada por uno de nuestros empleados el fin de semana”.
“De ninguna manera ese es el pensamiento de la empresa, que al construir el local lo hizo con rampa y baño para discapacitados. Estamos muy tristes por la situación, tendríamos que haber movido cielo y tierra para que se sienta cómoda, haremos lo necesario para que no se vuelva a repetir. Entendemos el enojo justificado pero ojalá nos puedan dar otra oportunidad, fallamos, nos equivocamos, mil disculpas otra vez“.