Familiares y amigos realizan una intensa búsqueda y se movilizarán para exigir avances en la investigación. Fue visto por última vez el pasado miércoles.
Gustavo Miralles tiene 41 años y lleva 5 días desaparecido en la ciudad, por lo que sus familiares y amigos llevan adelante una amplia búsqueda y reclaman que las autoridades avancen en la investigación para dar con él.
“Es un nene, un chico sin maldad; tiene un retraso madurativo y está sin dinero”, contaron sus allegados a través de Facebook donde viralizaron varias imágenes suyas para que todas las personas que pudieran haberlo visto se comuniquen de inmediato con la Policía y los ayuden a encontrarlo.
La búsqueda de Miralles comenzó al día siguiente de su desaparición. El hombre no regresó a su hogar y enseguida encendió las alarmas de su familia, que radicó una denuncia en la comisaría Decimoprimera de Ringuelet y ahora reclama que la investigación avance cuanto antes. En ese marco, pidieron que cualquier persona que tenga datos sobre el paradero de Gustavo se comunique de inmediato al 911 o bien al (0221) 554-6476.
“Le gustan los autos, las motos, los patrulleros… como a un chico. Si alguien lo ve y puede, ofrézcale algo de comida, le gustan las empanadas y las gaseosas. Todavía no sabemos nada de él. Sólo sale a caminar, siempre”, describió Néstor Ábalos en su cuenta de esa red social y agregó desesperado: “Lo estamos esperando. Mil gracias a todas las personas que no están ayudando”.
La publicación se viralizó rápidamente, pero todavía nadie sabe nada sobre dónde está Gustavo o en qué estado se encuentra. Es por eso que, este lunes sus familiares se movilizarán hasta 520 y 22 y cortarán la transitada avenida desde las 12, para exigir que la investigación avance con mayor velocidad.
“Tiene un retraso madurativo desde que nació y esquizofrenia y todos estos días no tomó su medicación. Por eso no sabe a dónde está parado, pero si le preguntan amablemente, les va a saber decir a dónde vive”, sostuvo Karina, su prima,
La joven sostuvo que “no solía irse pero en el último tiempo empezó a hacerlo” y aventuró que podría haberse tratado de una desregulación de los medicamentos que toma. “Salía a caminar y volvía siempre, porque en su barrio se ubica o a veces el patrullero lo reconoce y lo lleva a su casa, pero esta vez no volvió”, añadió angustiada.