El Estudiantes de Zielinski venció 2-1 al Independiente de Domínguez con goles de cabeza de Boselli y Rogel.
Ayer sábado Estudiantes de La Plata debutó en la Copa de la Liga, recibiendo de local a Independiente. El juego aéreo fue la llave para abrir un partido cerrado, con pocas situaciones de gol en el primer tiempo. Estudiantes ya había intentado apelar a esa vía en la primera etapa, cuando el equipo generó infracciones para tratar de lastimar a través de la pelota parada. Cada envío aéreo fue un misil al corazón del área de Sebastián Sosa, quien tuvo una noche en la que muchas veces quedó a mitad de camino y no brindó seguridad de arriba.
Dos cabezazos implacables fueron la carta del triunfo para el Pincha: uno de Mauro Boselli y otro de Agustín Rogel. El descuento para el Rojo lo metió Joaquín Laso.