La victima rompió el silencio y decidió contar una historia que estuvo guardando durante más de un año esperando que la Justicia actúe.

Publicado el: 11 marzo, 2022 Publicado por: Fede Comentarios: 0

En pleno mes de la mujer, un grave caso de abuso conmociona a la Ciudad de La Plata tras la publicación en redes de una victima que decidió romper el silencio debido a que hace un año está esperando a que la Justicia atienda su denuncia.

Se trata de Florencia, quién movilizada por el movimiento que provocó el Día Internacional de la Mujer se animó a revelar públicamente una historia que mantuvo guardada dentro de su circulo intimo todos estos meses. Relató que fue abusada por su primo J.G., con quien hasta ese momento tenía con él “una relación de suma confianza”. Ese vínculo, según relató, se rompió en la noche del 26 de diciembre del 2020, durante una reunión con amigas y amigos, entre los que se encontraba el implicado.

Era de noche y ya se había hecho tarde, Florencia tenía que trabajar al día siguiente, todos estaban adentro de la pileta pero decidió ir a cambiarse a la habitación para irse a dormir. “Fui al baño de la habitación en la que iba a dormir y dejé mis pertenencias para no mojar la cama”, explica en el texto publicado en redes sociales. Cuando ingresó al cuarto a descansar como todos los días, sintió que alguien ingresó a su cuarto, era su primo: “El se acercó hacia mi, se me tiró y quedé en shock”, relata la victima.

En ese momento ella quedó dura, petrificada, ante una situación que nunca en su vida imaginó. Su primo de sangre se puso detrás de ella y comenzó a decirle comentarios obscenos mientras intentaba tocarla y le daba besos en el cuello: “Le dije que era mi primo, que no podía suceder eso, pero no le importó”.

Florencia cuenta en su denuncia que su primo tenía novia y que se lo repitió en reiteradas ocasiones para que la suelte. “Él me respondía ‘mirá cómo estoy’, y no me olvido más mi respuesta. Le dije que no quería mirar”. Y el insistía: “Mejor, porque sino sabés cómo arrancás”.

Inmediatamente, el abuso se detuvo porque las amigas de Florencia se acercaron hasta la habitación para poder acostarse. El abusador se tiró en una cama cercana y se hizo el dormido para evitar confusiones. Del otro lado, la victima que recién había pasado por un momento terrorífico, se quedó callada, helada y horrorizada, sin saber cómo contar todo lo que había pasado hace tan solo segundos y que significaba un cambio en su vida que iba a tener que procesar por muchos años. Al día siguiente “el viaje hasta el trabajo fue llanto, angustia y dolor”, todavía intentando digerir todo lo que sucedió.

Afortunadamente, ese silencio duró poco y el 31 de diciembre del 2020 decidió ir a la Justicia a hacer la denuncia después de haberlo conversado con muy pocas personas de su circulo intimo. En las imágenes que publicó, muestra conversaciones tanto de su primp como de familiares que intentaron hablar con ella para que se olvide de la situación: “La Justicia es lenta. La situación pesa, genera angustia, ansiedad y desesperación”, dice resignada y con ganas de descargarse públicamente.