Se trata de Fernando Cartasegna. Estaba prevista el inicio del juicio oral en su contra pero debió suspender por sus “graves problemas de salud”.
El exfiscal platense Fernando Cartasegna iba a ser juzgado desde este lunes 4 de abril pero el debate se suspendió “por problemas de salud del acusado” quien “intentó quitarse la vida” señalaron fuentes judiciales consultadas.
El exmagistrado está acusado por varios delitos, entre ellos, el de “peculado” (usar recursos públicos en provecho personal) y fue procesado tras su escandalosa salida del Ministerio Público Fiscal. Los delitos enrostrados habrían sido ejecutados en el marco de su función como agente público al frente de la disuelta Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) 4 de La Plata.
El juicio oral debía comenzar este lunes en la sede del Tribunal Oral Criminal I de La Plata, pero se postergó sin fecha cierta de inicio. La defensa de Cartasegna “presentó un certificado médico en el que consta que habría intentado quitarse la vida en el marco de una profunda depresión”, expresaron fuentes judiciales. Los mismos voceros aseveraron que el acusado “está internado en una clínica y su vida corre peligro”.
En el juicio por “peculado, falsificación de documento público, violaciones de los deberes de funcionario público, incumplimiento de promover la persecución y represión en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionarios público”, la fiscal de juicio será Victoria Huergo.
En rigor, Cartasegna está sospechado de abrir causas fantasmas, no ejecutar órdenes de allanamiento, perder evidencias y tener dinero secuestrado de origen desconocido, más de 150 efectos secuestrados en allanamientos sin rotular y desparramados en oficinas, sin cadena legal de custodia; teléfonos desaparecidos y proyectiles embalados en bolsas de papel; entre otras situaciones irregulares detectadas en las oficinas que tenía bajo su mando.
Cartasegna estuvo al frente de la UFIJ 4 hasta el 3 de mayo de 2017, cuando fue licenciado por la Procuración luego de denunciar que fue atacado en su despacho, en lo que se sospechó que pudo ser una posible represalia por causas que investigaba.
Sin embargo, una inspección en su fiscalía detectó graves anormalidades en el funcionamiento de la dependencia, lo que motivó una denuncia penal. En la auditoría se encontraron causas que estaban muy retrasadas y se descubrió el faltante de elementos secuestrados en investigaciones, por ejemplo, de dinero. También en la fiscalía se descubrió cocaína que había sido secuestrada en un procedimiento, aunque no existía ninguna causa vinculada a esa droga incautada.