Una fiesta en Villa Elvira terminó convirtiéndose en el escenario de un escándalo y una brutal agresión que dejó a un hombre al borde la muerte.
El caso, que por estas horas mantiene en estado de conmoción a los vecinos de 99 entre 116 bis y 117, tuvo lugar ayer en la madrugada. En una vivienda ubicada en dicha cuadra se desarrollaba una “juntada”, las reuniones que, en el último tiempo, han venido a suplantar a las salidas a boliches o a recintos con habilitación.
Justamente, esta situación de clandestinidad, es lo que termina dando origen al conflicto, que concluyó con un joven de 27 años luchando por su vida, tras ser apuñalado y baleado en una pierna.
Fuentes policiales indicaron que el damnificado se encuentra internado y su estado es “delicado”. Según trascendió, este ataque comenzó a tomar forma alrededor de la 1 de la mañana, cuando la víctima, el joven de nacionalidad paraguaya y, su hermano, se presentaron en esa casa, aparentemente, para ser parte del convite.
Salvo una “pequeña discusión” entre una mujer y un hombre por cuestiones de pareja, la noche había transcurrido “bastante tranquila”, tanto en la vivienda como en las inmediaciones, según contaron testigos a la Policía.
Pero alrededor de las 2 de la mañana la situación se comenzó a enrarecer por el arribo de más asistentes, algo que, aparentemente, no estaba en los planes de quien había organizado la reunión.
Fue en ese marco que una joven pidió a los hermanos que recién habían llegado que se encargaran de “mantener el orden”. No se sabe qué rol cumplía esta chica en lo que respecta a la organización. Hay versiones que la ubican como responsable del evento, aunque también se habla de que se trataba de su cumpleaños.
Lo concreto es que tras pedir a los hermanos que oficiaran de seguridad sólo uno de ellos aceptó y y se ubicó en la entrada. Durante la siguiente hora, el festejo continuó sin mayores contratiempos. También dejaron de llegar personas al lugar así que la víctima cumplió con la tarea que le habían encomendado prácticamente sin contratiempos.
A eso de las 3 de la mañana, una pareja, que había protagonizado una discusión cuando la fiesta recién había arrancado, volvió a incurrir en un cruce de palabras. Aunque esta vez, probablemente por los efectos del alcohol, el tono de la pelea fue mucho más alto.
Pero lejos de calmarse la escalada de violencia alcanzó su nivel máximo cuando el sujeto le propinó una feroz cachetada a su pareja. Aquello terminó por encender los ánimos y puso en estado de alerta a todos en la fiesta. Sobre todo a la persona que había asumido el rol de “mantener el orden”.
A raíz de que el agresor estaba desbocado, el joven ingresó y le pidió “calma”. Pero aquella intervención fue interpretada por el sujeto prácticamente como un insulto.
Según precisaron los testigos a los investigadores, el acusado de ejercer violencia de género sacó de entre sus prendas “un facón” y le asestó una puñalada en la pierna. El joven, sangrando, escapó de la vivienda. Y al salir, terminó siendo blanco de otra agresión. Un disparo, cuya motivación y autor aún no han sido precisados, fue a dar a la pierna apuñalada haciendo más grave el cuadro.
Tendido en el suelo y herido, el joven fue auxiliado por su hermano que, ante la demora de la ambulancia, decidió trasladarlo en un auto hasta el Hospital San Martín, en donde permanece internado.
Fuentes policiales indicaron que tanto el autor del disparo como el sujeto que empleó el facón están siendo intensamente buscados .Este caso remite de forma ineludible al episodio ocurrido la semana pasada cuando un hombre, identificado como Ramón Lesme Martínez, fue asesinado a golpes, tras asistir al boliche de 123 bis y 70.