El arquero del lobo explicó las razones de su respuesta a los simpatizantes locales una vez terminado el partido.
El clásico platense, que se jugó en el estadio “Jorge Hirschi”, culminó nuevamente con cruce y empujones entre los jugadores triperos y pinchas.
Esta vez, un gesto del arquero del lobo, Rodrigo Rey, quien se llevó la mano al pecho señalando el escudo y luego un aplauso irónico a la parcialidad local, hizo enojar a los jugadores dirigidos por el Ruso Zielinsk.
Una vez finalizado el encuentro, Rey habló con la prensa acreditada en la zona de vestuarios y brindó su explicación de lo sucedido en UNO. “Me tiraron cosas durante todo el partido, pero sobre todo se metieron con una dificultad que tengo yo desde chico y eso es algo que no va. Hay cosas que cuando vienen desde la maldad, no está bueno hacerlas. Ni conmigo, ni con nadie. El fútbol es otra cosa”, sostuvo Rodrigo, haciendo referencia a los insultos y agravios que recibió por sus dificultades al momento de hablar, por lo cual se encuentra bajo tratamiento hace años.
El jugador del Lobo fue el primero en tratar de explicarle a sus colegas de Estudiantes la razón de su gesto a la hinchada, y pidió disculpas por haberse excedido. Al mismo tiempo, sostuvo que fue puntual y desmedido el hostigamiento que recibió durante todo el desarrollo del clásico y que “le costó contenerse”.