El “Loco” Díaz volvió a reaccionar con furia, y se vuelve a posicionar en el ojo de la tormenta por su comportamiento indisciplinado. Mientras los de Zielinski disfrutaban de la victoria frente a Sarmiento, Leandro Díaz estaba descontrolado. Un rato antes había sido expulsado por doble amarilla. Entonces, con el partido cerrado, entró a la cancha para protestarle al árbitro Leandro Zunino. Y luego la empeoró.
Es que mientras el Loco Díaz gritaba por la doble amarilla, el referí también estaba escuchando la queja de Israel Damonte por un penal que el VAR había revisado y desestimado. Díaz gesticulaba en el medio de la cancha, gritaba, y entre sus compañeros y la seguridad del plantel lo separaron.
Cuando todo parecía enfriarse, Díaz no tuvo mejor idea que ir a buscar al árbitro al vestuario. Tuvo que ser frenado por la policía para que no pase a mayores.
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