Luego del frustrado regreso de Pablo De Blasis y varios nombres que sonaron pero no llegaron, Gimnasia se transformó en el único equipo sin refuerzos.
Este lunes cerró el mercado de pases, una ventana de transferencias especial que se mantendrá expectante hasta el 12 de agosto ya que los clubes que transfieran jugadores al exterior podrán hacer nuevas incorporaciones. Pero el grueso de las negociaciones ya finalizaron y surge un caso único: un solo equipo que no trajo refuerzos.
Gimnasia es club que no hizo incorporaciones por una serie de motivos concretos: mantuvo negociaciones puntuales que no prosperaron, prevaleció una cuestión presupuestaria, se garantizó la continuidad de alguna pieza importante (Eric Ramírez) y Néstor Gorosito no quiso traer por traer.
Al Lobo se le fueron Johan Carbonero (vendido a Racing), Francisco Gerometta (volvió a Unión), Maxi Coronel (libre a Cúcuta de Colombia) y el juvenil Sebastián Cocimano (a préstamo a Güemes de Santiago del Estero). Y al comienzo del torneo se le lesionó de gravedad el goleador Cristian Tarragona, pero no logró cerrar ningún fichaje y Gorosito se tendrá que conformar con Franco Soldano.
Hubo negociaciones por Weigandt y Di Plácido para el lateral derecho y no hubo caso. Estuvo cerca el regreso de Pablo De Blasisaunque no prosperó y dejó un mensaje en sus redes sociales. Se buscó un zaguero central zurdo, pero se quedó Guiffrey. Se mencionó como posible el regreso del Pata Castro, que finalmente fue a Sarmiento de Junín. Chávez y Benjamín Domínguez son los elegidos por Gorosito para suplantar a Carbonero y el DT apuesta por Soldano y Ramírez en ofensiva (por Tarragona).