El grupo delictivo, que tenía una de las sedes de operaciones en La Plata, clonaba páginas web de bancos para sustraer datos personales y realizar operaciones no autorizadas. Se quedaron con cincuenta millones de pesos ($50.000.000) y dos millones de dólares (USD 2.000.000).
Tras los 70 allanamientos que provocaron la detención de 40 personas acusadas por ciberestafas millonarias en la Plata y la provincia de Buenos Aires, los investigadores indicaron cómo operaba la banda que generó un perjuicio económico de más de cincuenta millones de pesos ($50.000.000) y dos millones de dólares (USD 2.000.000).
Según explicaron, los delincuentes que engañaron a platenses y bonaerenses clonaban páginas web de bancos para sustraer datos personales y realizar operaciones bancarias no autorizadas.
De esta manera, la banda delictiva actuaba clonando páginas web de, por ejemplo, entidades bancarias, y cuando un usuario o cliente cargaba sus datos en esa falsa pantalla, la banda le robaban esa información personal, en un método llamado phishing. Así obtenían el número de tarjeta de crédito completo, su fecha de caducidad, el código de seguridad (CCV), nombre apellido y DNI de la persona.
“También se realizaban simulaciones de ventas de productos en redes sociales, sustracción mediante engaños de cuentas de Whatsapp y minado ilegal de criptomonedas”, indicó en un comunicado el Ministerio Público Fiscal (MPF) de la provincia de Buenos Aires.
Ante esa situación, intervino el Departamento de Ciberdelitos de la Secretaría Política Criminal de la Procuración bonaerense junto a la Superintendencia de Investigaciones en Función Judicial de la Policía provincial.
En ese sentido, se desplegó una megaredada judicial y policial en la provincia de Buenos Aires que tuvo a la ciudad de La Plata como una de las localidades donde fueron allanados un domicilio particular y la unidad penitenciaria de la localidad de Lisandro Olmos.
La investigación se inició el año pasado a partir de una gran cantidad de estafas denunciadas por sustracción de datos personales para realizar operaciones bancarias no autorizadas y falsificación de tarjetas de crédito.
Como resultado de estos procedimientos simultáneos, además de estas significativas cifras de dinero en efectivo, se secuestraron computadoras y notebooks; más de un centenar de teléfonos celulares, tarjetas de memoria, pendrives, impresoras, plastificadoras, lectores de tarjeta, disqueteras, guillotinas, DNI falsos, más de un centenar de tarjetas SIM (chips para celulares), tarjetas de crédito y débito, posnet, cajas fuertes, automóviles y armas de fuego.
Se trata de estafas cometidas mediante maniobras de ingeniería social, que generaron sustracción de datos personales para realizar operaciones bancarias no autorizadas y falsificación de tarjetas de crédito, simulaciones de ventas de productos en redes sociales, sustracción mediante engaños de cuentas de WhatsApp y minado ilegal de criptomonedas, entre otras.