Pasada las tres de la tarde, el gobernador recibió al ministro de Seguridad, de Transporte y al titular de la UTA.
El gobernador Axel Kicillof tomó intervención en el conflicto suscitado tras el crimen del chofer de la línea 620, Daniel Barrientos y los violentos hechos registrados durante la protesta de colectiveros en los que resultó herido el ministro de Seguridad, Sergio Berni.
Minutos después de las 15:00 arribó a la sede de Gobernación, el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández.
Del encuentro forma parte Jorge D’Onofrio (Transporte), uno de los ministros que intentaron mediar con los trabajadores en la manifestación de General Paz y Ruta 3 que terminó en los incidentes, aunque hace apenas unos minutos había arribado a La Plata.
También se sumaría Sergio Berni, el ministro que estuvo hospitalizado producto de las agresiones sufridas y que partió en helicóptero rumbo a la capital provincial, tras brindar una conferencia de prensa desde el nosocomio.
Mientras tanto, desde gobernación se informó que Axel Kicillof ya mantuvo contacto con ambos funcionarios de su gabinete y que el acto para la firma de convenios con intendentes fue suspendido.
En la previa a la reunión, Jorge D’Onofrio hizo declaraciones públicas en la que responsabilizó a las empresas a cargo de la colación de cámaras de seguridad por las demoras en su funcionamiento.
“Hubo un convenio para poner cámaras, el Estado puso la plata y no se concretó. Intimamos a la cámaras. Los choferes me comentaron la posibilidad de poner cabinas para salvaguardar, lo estudiaremos” señaló.
En esa dirección, el funcionario massista agregó: “El estado puso plata para las Cámaras y las cámaras todavía no están. Hace 45 días comencé a intimar a todas las empresas para que instalen las cámaras”
“El Estado está presente, vamos a ver como seguimos poniendo el hombro” afirmó.
A su vez, en declaraciones a Radio 10 se refirió a la situación que derivó en la agresión del ministro de Seguridad bonaerense: “Sergio (Berni) quería ponerse a disposición, decir que ya estaba detenido uno de los sospechosos y que la investigación ya estaba encaminada”, pero cuando llegó a la concentración de los trabajadores, reconoció, “la situación se fue de las manos”.