Todo sucedió en la zona de 140, entre 58 y 59
Según las fuentes abocadas al caso, todo comenzó en la localidad de Los Hornos, cuando los uniformados divisaron una camioneta marca Chevrolet Tracker de color gris en la zona de 140, entre 58 y 59, con varios ocupantes en su interior. Cuando los agentes de seguridad le hicieron señas al conductor para que detuviera su marcha, en lugar de obedecer, el hombre pisó el acelerador y escapó junto a sus cómplices.
Por esta razón, los oficiales que iban en el patrullero fueron detrás de ellos con el objetivo de interceptarlos para poder identificarlos y conocer las razones por las cuales huían. Mientras los numerarios solicitaban apoyo, los implicados se desplazaban a gran velocidad tratando de despistarlos y en el medio del camino descartaron varias prendas de vestir que llevaban puestas, presuntamente para evitar ser reconocidos.
En un momento del trayecto llegaron hasta San Carlos, más precisamente hasta la intersección de las avenidas 143 y 520, y fue allí que comenzaron a arrojar su ropa por las ventanillas del rodado. Algunas de ellas fueron recuperadas e incautadas por la Policía, pero la dramática situación no culminó ahí, sino que se extendió durante varios kilómetros más.