El intendente Julio Alak llevó adelante un acto de reparación histórica al restituir los legajos de dos trabajadores desaparecidos durante la última dictadura.
Este lunes, el intendente Julio Alak encabezó el acto de reparación de legajos de Carlos Damián Perego y Alberto Perego, trabajadores del Mercado Central Regional de La Plata declarados como cesantes en su labor cuando en verdad habían sido detenidos y desaparecidos.
“Hoy el Municipio de La Plata hace un acto de justicia en la memoria de Carlos y Alberto al reparar estos legajos que fueron injustamente inscriptos como si hubieran hecho abandono de servicio”, sostuvo Alak, y enfatizó: “Hoy se pone la causa real, que es desaparición y muerte en la dictadura”.
Alak estuvo acompañado por Omar y Damián, hijos de Alberto y Damián, durante el acto que tuvo lugar en el Salón Dorado del Palacio Municipal. “Esto reafirma que los principios de Memoria, Verdad y Justicia deben sostenerse. Es un acto de justicia que, felizmente, congrega a todos los sectores que luchamos por la igualdad, la justicia social y una patria libre, justa e independiente”, agregó el jefe comunal.
Con este acto, se inició una política activa de reparación de legajos de trabajadores municipales a través de un programa que promueve el relevamiento, la investigación y el vínculo con los familiares para contribuir al esclarecimiento y la reparación de los daños de la última dictadura.
Organizado por la Secretaría de Gobierno, a cargo de Guillermo “Nano” Cara, el acto contó con la participación del subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia, Matías Moreno; la presidenta del Instituto Cultural bonaerense, Florencia Saintout; la sobreviviente y hermana de Horacio Ángel Ungaro, detenido-desaparecido en la Noche de los Lápices, Nora Ungaro.
Los trabajadores de La Plata detenidos-desaparecidos durante la dictadura
Carlos Damián Perego fue secuestrado y desaparecido el 29 de julio de 1976, a los 25 años, en su casa de La Plata. Muchos lo conocían como el “Cabezón” y “Coquito”. Estaba casado, tenía un hijo, fue secretario general de la Unidad Básica del Barrio “El Churrasco” de Tolosa y trabajaba como empleado en el Mercado Regional de La Plata.
Por su parte, Alberto Osvaldo Perego fue secuestrado y desaparecido el 11 de octubre de 1977, a los 25 años. Era militante de la Juventud Peronista y empleado en el Mercado Regional de La Plata. Por su asesinato, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 condenó a prisión perpetua a seis exefectivos de la Policía Federal.