Las acciones se enmarcan en el proceso de regularización del establecimiento impulsado por la gestión del intendente Julio Alak.
Con la asunción de nuevas autoridades, el comienzo de las reinhumaciones, la adjudicación del nuevo osario y la presentación de una ordenanza, la Municipalidad avanzó este lunes en la regularización del cementerio local, donde se investiga el hallazgo de restos óseos correspondientes a más de 13 mil personas.
De esta manera, el intendente Julio Alak designó como director general del cementerio a Maximiliano Tartaruga y como director general de la administración del espacio a Eduardo David Araujo Duffy, cuya responsabilidad principal será velar por el correcto funcionamiento del lugar.
Conjuntamente, se aprobó el procedimiento de contratación para la construcción del nuevo osario, adonde se trasladarán los restos óseos encontrados en bolsas; mientras que también se remitirá al Honorable Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza que buscará establecer un nuevo régimen jurídico para el ordenamiento inmediato de la necrópolis. Para eso, se declarará por el plazo de 180 días la emergencia del cementerio.
Maximiliano Tartaruga tendrá entre sus responsabilidades la misión de analizar y valorar las necesidades y requerimientos del cementerio para su normal operatoria, evaluar las necesidades de reforma o ampliación con el fin de jerarquizar el lugar y asistir a la Subsecretaría General en su control funcional.