El ministerio de Salud presentó un material específico para la Atención de Crisis y urgencias por Salud Mental y Consumos Problemáticos en niños, niñas y adolescentes (NNyA), que tiene como objetivo optimizar la asistencia y cuidados a esta población, desde una perspectiva de derechos. Contó con la presencia de autoridades provinciales de Salud y áreas de Niñez y Adolescencia.
Dirigido a trabajadores y trabajadoras de la provincia de Buenos Aires que intervienen en situaciones vinculadas a la salud mental y consumos problemáticos de NNyA, el documento fue elaborado desde el Programa “Infancias y Juventudes. Cuidados y Asistencia en Salud Mental”, una política pública orientada a dar respuesta a las problemáticas de salud mental de jóvenes de 0 a 18 años.
El acto de presentación tuvo lugar en el hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata y estuvo a cargo la subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias en el Ámbito de la Salud Pública, Julieta Calmels; el director provincial de Salud en la Niñez y Adolescencia, Federico Paruelo; el director provincial de Salud Mental y Consumos Problemáticos, Mariano Rey; el director ejecutivo del hospital, Gustavo Sastre, y asesores del Programa, Marcela Armus y Carlos Tisera.
“Nos gusta presentar este anexo de la Guía Atención de Crisis y Urgencias por Salud Mental y Consumos Problemáticos en niños, niñas y adolescentes como una herramienta de trabajo, que ordena y legitima procesos. Que sirve para socializar ciertos saberes que algunos, por muchos años de experiencia, tienen y quisiéramos que otros más tengan. Son herramientas abiertas que cobran sentido, vida y legitimidad en los procesos de trabajo y que a buena hora, tal vez, dentro de algún tiempo podamos reescribir con los agregados de nuestro propio recorrido clínico y de trabajo”, dijo Calmels al presentar el material.
El nivel de complejidad con que se presentan las situaciones de salud mental en NNyA requiere de intervenciones igualmente complejas. Por este motivo la cartera sanitaria propone prácticas de abordaje que se adecuen a cada caso con el fin de mejorar las condiciones de bienestar y de vida preexistentes, manteniendo la continuidad de cuidados.
“Presentar guías de atención es muy oportuno, en este momento, porque estamos viendo cómo por diferentes motivos que vienen sucediendo en los últimos meses, se va desordenando la vida de la gente. Estamos teniendo un escenario de mayor desempleo, pérdida progresiva de redes y lazos sociales, que también nos desorganiza la vida a los y las trabajadoras en términos asistenciales, porque vemos cómo van cambiando la naturaleza de los problemas que llegan a las áreas de urgencia”, acotó Paruelo en su doble rol de funcionario de la gestión y como pediatra que atiende en guardias.
Regido por normativas nacionales e internacionales sobre derechos del niño y de salud mental, el material plantea una asistencia por parte de los equipos interdisciplinarios que inicia con una primera escucha y evaluación integral, considerando la internación como un último recurso. Esta modalidad de atención en las urgencias pone el foco en el derecho al acceso a servicios con base en la comunidad, el derecho a contar con acompañamiento y apoyo, el respeto por la identidad e intimidad, a poner en valor las palabras y opiniones de las y los niños y adolescentes.
Las autoridades explicaron que sobre la base del derecho al juego como narrativa y política de acción que promueve el Programa Infancias y Juventudes, se introduce en el abordaje la cuestión del consumo digital vinculado al entretenimiento, brindando estrategias y recomendaciones asociadas a otras formas de recreación y juego colectivo, desde la presencialidad y el vínculo con otros y otras. Dicho Programa fue creado en el marco de la plena implementación de la Ley Nacional de Salud Mental y la normativa de Protección Integral de Derechos de NNAyJ.
La transformación del modelo de atención en salud mental que se viene desarrollando en la Provincia implica también la ampliación de la red de dispositivos de asistencia y cuidados, con eje en los territorios y las comunidades donde transitan su vida las infancias y juventudes. La integración de los dispositivos de distintos niveles de atención es fundamental para lograr la accesibilidad y eficacia necesaria en el abordaje de situaciones de crisis y urgencias.