Emiliano Peri sufrió la tragedia de 2013 y actualmente vive en Valencia, lugar en que que estuvo durante la catástrofe por la DANA
En la última semana, la región de Valencia, al este de España, sufrió una fuerte inundación que causó más de 150 muertes y decenas de desaparecidos. El fenómeno meteorológico que desencadenó la ola de mal tiempo se conoce como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). Un platense estaba en el lugar y revivió en primera persona imágenes que le hicieron acordar a lo que vio en La Plata durante la tragedia del 2 y 3 de abril de 2013.
Las autoridades de la Comunidad Valenciana informaron el último viernes que la cifra de fallecidos por las inundaciones aumentó a 205 y anticiparon que es probable que continúe subiendo en las próximas horas.
En el marco de la tragedia que atraviesa el país europeo, Emiliano Peri, contó como se vive tras las inundaciones y las riadas de agua. El hombre de 40 años es kinesiólogo y vive hace cuatro años en la ciudad española que fue afectada.
“Hoy estamos como lo que fue el día siguiente de la inundación de La Plata, donde las calles estaban con un auto arriba del otro y suciedad por todos lados. Pero acá creo que la magnitud fue mucho más grande, con una riada muy grande. Hay mucha gente que todavía no puede salir de sus casas porque el agua no terminó de bajar y hay mucha cantidad de muertos, están hablando de 200 por el momento. Se combino la lluvia con vientos muy fuertes y tornados que complicaron todo. Como desbordaron los ríos la corriente fue muy fuerte y se llevaba muchos autos como si fuesen de juguete”, describió Emiliano en diálogo con Gente Despierta por FM La Cielo 103.5.
La catastrófica situación vivida en La Plata no solo es un déjà vu para el kinesiólogo platense, sino que también le provoca una especial empatía, especialmente hacia quienes se encuentran en una situación más vulnerable.
“Nosotros lo vimos en el 2013 allá en la ciudad y es muy parecido. Es un ambiente devastador. La ciudad está revolucionada, hay mucha gente sufriendo pero estamos ayudando en lo que se pueda. Uno se pone en el lugar porque ya lo pasamos y es muy feo sobre los que perdieron gente. Pero ahora que viene toda la recuperación de las casas y demás sabemos que es muy duro”, expresó.
A pesar de que las autoridades españolas advirtieron a la población de estas tormentas, Emiliano insistió en que la magnitud del fenómeno sobrepasó lo previsible. “Quizás dieron aviso tarde, pero fue peor de lo que se esperaba, cayó mucha agua. En el centro de Valencia no fue nada, pero en los pueblos del sudoeste, donde es más alto y están más cerca de montañas, desde ahí comenzó a bajar el agua. El mar creció mucho, no permitió que el agua drene y sobrepasó todos los ríos que hay acá, dejando pueblos bajo el agua”, añadió.
Asimismo, el platense comentó que la mayoría de los servicios públicos se encuentran afectados por las consecuencias del temporal. De esta manera, aún no hay clases, las estaciones de trenes y metro se encuentran cerradas y muy pocos colectivos se encuentran en funcionamiento. “Los servicios de energía y agua estuvieron cortados durante mucho tiempo en varias ciudades, pero de a poco se van reestableciendo”, informó.
Asimismo, Peri detalló que “hay muchas alertas del gobierno para pedir a cada uno que se quede en su casa, sobre todo para no obstaculizar los servicios de emergencia. Dejó de llover y hay sol, pero el pronóstico sigue dando lluvia para los próximos días”, sostuvo.
A su vez, el platense hizo hincapié en la presencia del Estado local, como así también destacó la colaboración de todo el pueblo valenciano: “Desde que se decretó la catástrofe natural, la Comunidad Valenciana está ofreciendo mucha ayudas y ya adelantaron que va a haber ayuda social en cuanto a alquileres y comida. La gente se está solidarizando muchísimo, a mi me sorprendió. Hay mucha gente yendo a ayudar en bici con palas y agua. Se abrieron muchos puntos de acopio de ropa y mercadería. También, desde Madrid, vino mucha gente en camionetas para intentar llegar a los lugares. Como era agua de río, trajo mucho barro por todos lados y la gente no puede circular, por los caminos cortados por la cantidad de autos apilados en las calles”.