Fuentes judiciales desmintieron que haya existido un asalto en un supermercado de La Plata y afirman que se trató de un robo automotor.
Mientras continúa la conmoción en La Plata por la violenta muerte de Kin Gómez, una nena de 7 años que se encontraba en el auto que dos delincuentes menores robaron en Altos de San Lorenzo, fuentes del caso aclararon que los ladrona no habían asaltado el supermercado ubicado en 24 y 72, sino que su objetivo fue robar el vehículo.
El giro en la reconstrucción de los hechos indica que los delincuentes se dirigieron directamente hacia el Fiat Palio de color rojo conducido por la mamá de la nena, que estaba detenido en el semáforo de 25 y 72.
Según pudo saber este medio, los dos adolescentes que fueron detenidos horas después del hecho en medio de un megaoperativo policial, obligaron a la mujer a bajar del auto y emprendieron la marcha antes de que la pequeña pudiera liberarse del cinturón de seguridad y bajara del vehículo. En esa secuencia, la nena quedó enganchada y fue arrastrada por más de diez cuadras hasta que los ladrones perdieron el control y chocaron contra un poste de luz en la esquina de 28 y 82.
Tras el intenso operativo policial, que incluyó helicópteros y varios patrulleros, los delincuentes de 14 y 17 años fueron detenidos. Según informaron fuentes policiales a 0221.com.ar, uno de ellos ya contaba con el antecedente de haber sido detenido por el robo de un auto.
Los delincuentes detenidos tras la violenta muerte de la nena de 7 años, en el asalto en La Plata.
El megaoperativo en Altos de San Lorenzo
En medio de la conmoción, las autoridades policiales montaron un importante operativo para dar con los responsables del hecho. Vecinos de la zona sur de la ciudad grabaron incluso a varios helicópteros sobrevolando la zona, mientras se realizaban los rastrillajes para dar con ellos.
Decenas de agentes peinaron las inmediaciones al lugar del hecho en busca de los asaltantes, que huyeron a pie luego del choque; y finalmente lograron dar con ellos. De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, los dos involucrados son menores de 14 y 17 años, viven en el mismo barrio en el que todo sucedió y fueron puestos a disposición de la Justicia.