La participante cayó en el mano a mano con Catalina luego de que el líder de la semana no la salvara, desatando una fuerte pelea al cruzar la puerta.

La casa de Gran Hermano vivió una gala de eliminación cargada de tensión este domingo, con la salida de la platense Martina Pereyra en un mano a mano frente a Catalina Gorostidi. Sin embargo, su partida quedó marcada por una fuerte polémica y acusaciones de traición hacia el líder de la semana, Santiago “Tato” Algorta, lo que generó una intensa discusión entre los participantes una vez que Martina abandonó el reality.
El enfrentamiento en placa entre Martina y Catalina era uno de los más esperados por la audiencia, debido a los previos conflictos que ambas habían protagonizado dentro de la casa. No obstante, este escenario se concretó a raíz de la controvertida decisión de Santiago “Tato” Algorta, quien, a pesar de haber mantenido una alianza estratégica con Martina durante el juego, optó por no utilizar su beneficio de líder para salvarla de la eliminación.
La reacción de Martina al conocer la determinación de Tato reflejó su profundo sentimiento de decepción y traición. En una conversación con Juan Pablo de Vigili, la platense no ocultó su frustración: “Soy más pelot…, la casa me votó por estar al lado de él y él me regala en placa. Me peleé con Lourdes por defenderlo”. Estas palabras anticipaban el clima de confrontación que se desataría tras su eliminación.
Apenas Martina cruzó la puerta de salida, la tensión explotó dentro de la casa. Chiara, Lourdes, Ulises y la propia Catalina increparon duramente a Tato por su accionar. “Qué buena jugada la del líder, eh”, lanzó una de ellas con sarcasmo, mientras otra participante añadió con indignación: “Ahí está, andá sacando de a una, así te quedás con Lucecita que le tenés tantas ganas, alzado de m…”. Estas fuertes acusaciones evidenciaron la fractura en las alianzas y el impacto de la estrategia del líder en la dinámica del juego.