La misa se realizó esta mañana y los fieles pudieron rezar por el descanso eterno de Francisco

Miles de fieles colmaron el lunes por la tarde la Catedral de nuestra ciudad para honrar la memoria del Papa Francisco y participar de la Misa, convocada por el Arzobispado, durante la que se vivieron momentos de profunda tristeza y dolor.

La emotiva ceremonia religiosa, celebrada por el arzobispo de La Plata y Gran Canciller de la UCALP, monseñor Gustavo Carrara, contó con la participación de autoridades del Rectorado, decanos, docentes e integrantes de la comunidad educativa de nuestra casa de altos estudios; del gobernador Axel Kicillof; el intendente de La Plata, Julio Alak; vecinos y representantes de distintas instituciones y de los más variados ámbitos sociales de la región.

“Tengo que confesarles que estoy un poco conmocionado y hoy hablaré desde el corazón”, mencionó monseñor Carrara en el inicio de su homilía y agregó: “Nos cuesta todavía dimensionarlo, pero a mí me gusta decir que Francisco es un regalo del Espíritu Santo, que nos ayudó a vivir el Evangelio de Jesús para la Iglesia de hoy y para el mundo de hoy”.

Además, invitó a cuidar el legado que nos dejó en esta tierra: “Si hay algo que nos enseñó es mucha ternura con los frágiles, mucha misericordia con los que están rotos en la vida, pero también firmeza con aquellos que se abusan o quieren aplastar a los más frágiles”.

“Queremos darle gracias a Dios por el don de la vida de Francisco, sabiendo que nos vamos a encontrar con él, que no es alguien del pasado de nuestra historia, sino que nos vamos a encontrar con él en la vida feliz del Cielo”.

Al concluir la misa, mientras comenzaba a retirarse el arzobispo y la curia platense, se escuchó de un fiel el grito “¡Viva Francisco!”. Inmediatamente, toda la Catedral se fundió en un estruendoso aplauso, que duró varios minutos, para darle el último adiós al primer Papa argentino.