Mientras el Pincha se prepara para el duelo del 9 de julio, la dirigencia albirroja arremete contra los valores de los tickets y denuncia desinterés por el socio.

Estudiantes se encuentra en plena preparación para la final de la Supercopa Internacional frente a Vélez Sarsfield, que se jugará el próximo martes 9 de julio en el estadio de Independiente. Con el plantel de Eduardo Domínguez metido de lleno en la segunda semana de pretemporada en City Bell, fuera de las canchas se desató una feroz controversia por los altísimos precios de las entradas, lo que provocó un duro cuestionamiento de Juan Sebastián Verón contra la AFA.

El presidente del Pincha volvió a levantar la voz, esta vez utilizando sus redes sociales, para denunciar el evidente desinterés de la cúpula del fútbol argentino hacia los socios. “El club es de los socios… ¿piensan en el socio?“, escribió Verón en una historia de Instagram, acompañando su reclamo con la tabla oficial de precios que generó indignación: las generales a $48.000, las plateas altas a $60.000, las laterales altas a $80.000 y las bajas a $100.000. Tanto Estudiantes como Vélez pidieron una revisión de esos valores, pero, lamentablemente, la AFA hizo oídos sordos y mantuvo las tarifas sin modificaciones.

Desde la institución platense ya anticiparon que se pondrán a trabajar a fondo para implementar un sistema de venta “justo y transparente”, buscando priorizar a sus socios. La comercialización se realizará de manera exclusivamente online, a través del sitio www.deportick.com, y la modalidad específica será informada en breve por los canales oficiales del club.

Mientras tanto, en el Country Club de City Bell, Domínguez sigue puliendo los detalles del equipo con la mira puesta en el primer gran desafío del semestre. La gran novedad es que Fernando Muslera, flamante incorporación de jerarquía, ya entrena a la par del grupo y se perfila como titular para el choque contra el Fortín. La única “mala” de la semana la dio Joaquín Tobio Burgos, juvenil surgido de las inferiores albirrojas, quien sufrió una fractura por estrés de pelvis que lo obligará a pasar por el quirófano y lo marginará de las canchas por un largo período, estimado en al menos dos meses.

Estudiantes encara la Supercopa con una gran ilusión, pero también con una notoria preocupación: mientras adentro se entrena con intensidad para el objetivo deportivo, afuera, “la bronca crece por la falta de sensibilidad de quienes manejan el fútbol argentino”, un malestar que ya es generalizado entre los hinchas.