La obra de Martín Ron, de casi 50 metros de alto, se erige a pocos metros de la Catedral, convirtiéndose en un nuevo ícono turístico para la ciudad.

El corazón de La Plata se está transformando con una obra de arte monumental. El mural más grande del mundo que rinde homenaje al Papa Francisco avanza a buen ritmo en la esquina de la Catedral, en la intersección de 14 y 54. Esta impactante creación está dedicada al primer pontífice argentino, cuya figura será perpetuada en el paisaje urbano platense.
El aclamado artista argentino Martín Ron es el cerebro detrás de este proyecto colosal. Junto a un equipo de cinco personas, Ron lidera esta iniciativa que cuenta con el respaldo de la Municipalidad de La Plata. La obra no solo busca honrar la memoria de Jorge Bergoglio, sino también “crear un nuevo atractivo turístico en la ciudad”, sumando un punto de interés cultural y espiritual para residentes y visitantes.
La obra es un sentido homenaje a Jorge Bergoglio, el primer Papa argentino, celebrándolo como un líder espiritual de alcance global y un “promotor incansable de la paz y la fraternidad”. Su ubicación no es fortuita: emplazado en el corazón histórico de la ciudad y frente a uno de los templos más importantes del país, el mural “potencia el valor simbólico del proyecto y lo integra al circuito turístico local, consolidando un punto de encuentro entre el arte, la espiritualidad y la identidad urbana local”.
Los “primeros trazos de la obra de Martín Ron” ya son visibles en 14 y 54. Con casi 50 metros de alto y más de 5 de ancho, el mural “ya comenzó a transformar el paisaje urbano del casco fundacional”, donde a diario decenas de personas se detienen para observar su evolución y sacar fotografías.
A medida que los días pasan y el mural toma forma, la característica frase “HOLA MAMÁ” —con la que el artista suele iniciar sus obras— comenzó a cubrirse, en una transición que también simboliza el crecimiento constante de esta monumental pieza de arte urbano.