Un tercer sospechoso, conocido como "Pincha" y con un largo prontuario delictivo, fue detenido este martes en Villa Elvira. La DDI de La Plata lo capturó en un operativo y ahora enfrenta cargos por homicidio y robo, junto a otros dos imputados.
Se trata del tercer detenido por el crimen de Pedro Pablo Mieres, fue arrestado este martes en Villa Elvira durante un operativo realizado por la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata y en las últimas horas se negó a prestar declaración, en una medida que busca evitar que brinde información clave sobre el brutal homicidio.
El sospechoso, de 35 años y conocido como “Pincha”, “comenzó a ser señalado como coautor del homicidio luego de que se incorporaran nuevas pruebas a la investigación”. Según fuentes judiciales, al igual que otro de los detenidos, se encontraba en situación de calle y había dejado de frecuentar sus lugares habituales tras el hecho, una medida que llamó la atención de los investigadores.
El apuntado fue apresado tras la orden del Juzgado de Garantías N°2, a cargo de Eduardo Silva Pelossi; ejecutada a pedido del fiscal Gonzalo Petit Bosnic de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 y fue trasladado a sede judicial. Con su captura, la causa ya cuenta con tres imputados formalmente vinculados al crimen ocurrido el 17 de junio, cuando Mieres fue hallado muerto en su departamento de 115 entre 46 y 47.
El acusado presenta antecedentes penales por distintos delitos, como hurto, robo, usurpación, violación de domicilio, daños, violencia familiar y tentativa de robo. Además, registra ingresos previos en la Unidad Penal N°36 de Magdalena, lo que lo convierte en un sujeto de alto riesgo.
El funcionario de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) fue encontrado maniatado, con signos de violencia y sin varias de sus pertenencias, entre ellas un televisor, instrumentos musicales y su teléfono celular. La pesquisa determinó que el hecho se trató de un homicidio en ocasión de robo, por lo que los acusados podrían enfrentar una pena de prisión perpetua.
La Justicia ya había detenido a otras dos personas, una de ellas por tener en su poder el celular de la víctima, una prueba clave para los investigadores. El fiscal Petit Bosnic avanza ahora en pericias genéticas y papilares para reforzar la acusación, mientras los tres imputados enfrentan cargos por “homicidio doblemente agravado en concurso con robo, con la posibilidad de prisión perpetua”.
