Daiana Costas se encuentra sin posibilidad de trabajar por una mala praxis que recibió y a su vez, tiene una hija que necesita un tratamiento médico diario
En un contexto económico cada vez más desafiante para muchas familias argentinas, la solidaridad vuelve a ser un refugio. Daiana Costas, ex policía y madre de una niña con déficit de crecimiento, atraviesa una situación compleja: se encuentra con licencia médica tras una operación mal realizada y, al mismo tiempo, debe sostener el costoso tratamiento que su hija necesita para crecer.
Emma, su hija, fue diagnosticada con un problema de desarrollo que requiere la aplicación periódica de hormonas de crecimiento, además de un seguimiento multidisciplinario que incluye atención psicológica, nutricional y clases de natación, fundamentales para acompañar su proceso.
Sin embargo, gran parte de estas prestaciones no están cubiertas por la obra social. “Los médicos cobran aranceles por encima de la mutual porque no se les está pagando, y hay muchas cosas que directamente no cubren”, explicó Daiana.
La historia de ambas refleja la lucha de muchas madres que, aun en condiciones adversas, siguen apostando por el bienestar de sus hijos. “Hace dos años nos mudamos a La Plata. El pediatra anterior negaba que Emma tuviera un problema, y estuvo cuatro años sin crecer. Mi instinto me dijo que me fuera. Hoy, después de empezar el tratamiento, creció tres centímetros y subió un kilo”, relato.
Mientras Diana esta sin posibilidad de trabajar, apela al acompañamiento de la comunidad para poder afrontar los costos del tratamiento de Emma, como también de los gastos de su casa como el alquiler en donde tiene una deuda de $3 millones, ya que destina gran parte de su dinero al tratamiento de su hija.
Su testimonio es un llamado a la empatía, pero también un recordatorio de que, incluso en los momentos más difíciles, la red solidaria puede marcar la diferencia, por eso quienes pueda o quieran ayudar lo puede hacer a través del alias: Familiax3.mp a nombre de María Daiana Costas.
