La FEDUN convocó a un paro de 24 horas para este viernes 12 de septiembre en todas las universidades del país y anunció una nueva movilización nacional cuando el Congreso trate el rechazo al veto presidencial.
El conflicto entre el Gobierno y el sistema universitario público volvió a escalar tras la decisión del presidente Javier Milei de vetar la Ley de Financiamiento Universitario. Como respuesta, la Federación de las Universidades Nacionales (FEDUN) convocó a un paro de 24 horas para este viernes 12 de septiembre en todas las universidades del país, incluida la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
“Lamentablemente, el Gobierno continúa sin escuchar lo que el pueblo argentino le demanda sobre la importancia de la educación pública. Luego del apoyo multitudinario a las dos marchas federales y a pesar de los recientes resultados electorales adversos –en especial en la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo sufrió una derrota contundente–, Milei no rectifica su rumbo”, señalaron desde la organización sindical.
El secretario general de la FEDUN, Daniel Ricci, reforzó el planteo: “Hay un fuerte compromiso de los y las docentes por sostener la universidad pública, que sigue siendo de calidad gracias al esfuerzo de todos los trabajadores. Lo que vemos es alarmante: el año pasado perdimos más del 50% del poder adquisitivo frente a la inflación y este año, con aumentos del 1% mensual, seguimos perdiendo. Cada mes estamos peor”.
Además, Ricci confirmó que junto al Frente Sindical Universitario, los estudiantes y la comunidad académica se organizará una tercera Marcha Federal Universitaria. La movilización se realizará el día en que el Congreso de la Nación trate el rechazo al veto, con el objetivo de exigir que la ley vuelva a entrar en vigencia.
“Haremos una movilización nacional cuando se trate el rechazo al veto en el Congreso, para pedirle a los diputados y diputadas que insistan con la ley”, completó.
Con esta medida, los gremios buscan redoblar la presión contra el Gobierno, en un escenario donde la defensa de la educación pública ya se convirtió en uno de los ejes centrales de la resistencia al ajuste libertario.
