Docentes y nodocentes mantienen la medida de fuerza en reclamo por la aplicación efectiva de la Ley de Financiamiento Universitario, cuya implementación fue postergada por el Ejecutivo pese a haber sido promulgada.
La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) atraviesa este miércoles la segunda jornada de paro convocada por docentes y nodocentes, en medio del creciente conflicto con el Gobierno nacional por la aplicación de la Ley de Financiamiento Universitario. Las actividades continúan suspendidas en todas las facultades y colegios, mientras la comunidad educativa exige el cumplimiento inmediato de la norma.
El martes, el Poder Ejecutivo promulgó la Ley de Financiamiento Universitario junto con la Ley de Emergencia Pediátrica, pero decidió suspender su aplicación hasta que el Congreso detalle el origen de los fondos en el Presupuesto 2026. La decisión, oficializada mediante los Decretos N°759/2025 y N°760/2025, generó malestar entre gremios y autoridades universitarias, que acusan al Gobierno de “burlar la voluntad del Congreso”.
La Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) y la Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacionales (FATUN) ratificaron su estado de alerta y movilización. Reclaman la aplicación inmediata de la ley, paritarias libres, recomposición salarial y un presupuesto acorde a las necesidades del sistema universitario.
Desde la Asociación de Docentes de la Universidad de La Plata (ADULP) remarcaron que la postergación “agrava la crisis presupuestaria” y mantiene en vilo la planificación de gastos. “Seguimos reclamando paritarias libres, recomposición salarial para las y los trabajadores, y más presupuesto para la Universidad, la Ciencia y la Tecnología”, señalaron.
La norma, votada por amplia mayoría en ambas cámaras, prevé que los recursos para universidades, hospitales universitarios, ciencia y tecnología se actualicen bimestralmente según la inflación acumulada de 2023 y 2024. Además, contempla aumentos mensuales para docentes y nodocentes desde diciembre de 2023. La demora del Ejecutivo paraliza esos mecanismos de actualización y complica la situación financiera de las casas de estudio.
Mientras tanto, estudiantes y trabajadores universitarios permanecen atentos a los próximos pasos del Congreso, conscientes de que la no implementación de la ley afecta directamente los fondos y salarios para 2025. En la UNLP, las aulas siguen vacías y el reclamo crece al ritmo del descontento con el Gobierno nacional.
