Con la continuidad de Zaniratto asegurada, la dirigencia acelera en el mercado. Mientras se cocina el retorno de Nacho Fernández, acercaron el nombre del "10" de Central, que queda libre y busca club.

Una vez sellada la confirmación de Fernando Zaniratto como el conductor táctico de Gimnasia para la temporada 2026, los teléfonos de la sede de calle 4 no paran de sonar y la dirigencia comenzó a avanzar casilleros en el mercado de pases. Más allá de la ingeniería para concretar las renovaciones y el sueño latente del regreso de Nacho Fernández, el radar de búsqueda se amplió ante un ofrecimiento que hizo ruido: la posibilidad de sumar a Ignacio Malcorra.

La situación contractual del experimentado mediocampista ofensivo de 38 años es una tentación: está a punto de quedar con el pase en su poder, ya que a fines de diciembre se extingue su vínculo con Rosario Central. El dato clave es que, por el momento, nadie desde Arroyito se comunicó con él para planificar una continuidad, escenario que le abre el panorama para negociar con libertad y por el cual su carpeta llegó a las oficinas del Lobo.

Según trascendió en las últimas horas desde el entorno del club, hoy por hoy se trata de una alternativa que solo es eso: un nombre ofrecido. Sin embargo, no hay que descartar que, dependiendo de la dinámica y las oportunidades que ofrezca el mercado de pases, la opción cobre fuerza y entre en real consideración del cuerpo técnico. Por eso, aunque de momento la idea no es avanzar a fondo por él, tampoco se le cierra la puerta definitivamente.

Vale destacar la jerarquía del jugador, quien supo coronarse campeón de la Copa de la Liga 2023 y fue una pieza integrante del plantel que logró el reconocimiento del Campeonato 2025 por la Tabla Anual.

Para entender su vigencia, basta con repasar los números del 2025 de Ignacio Malcorra en Rosario Central: disputó un total de 31 partidos, repartidos en 14 por el Torneo Apertura, 15 en el Torneo Clausura y 2 por Copa Argentina. Su aporte ofensivo se tradujo en 6 asistencias y 7 gritos de gol.

El balance de su ciclo es más que positivo: en tres temporadas defendiendo la camiseta del Canalla, acumuló un total de 114 presencias y marcó 22 goles, varios de ellos grabados a fuego en la memoria del hincha, como aquella joya de tiro libre para ganar el clásico rosarino contra Newell’s en la agonía del partido.