“Mi manta es para llevar comida a mis hijos, no puedo competir con los comercios”, denunció Silvia, trabajadora mantera de la vereda de la legislatura. Al igual que el mes pasado, control urbano no les permite ubicarse allí para poder vender.
Desde el martes pasado, agentes municipales vienen realizando operativos para impedir la instalación de trabajadoras y trabajadores manteros ubicadas en la vereda de la legislatura platense. Las acciones, dispuestas por control urbano impiden que trabajen y puedan llevar el alimento diario a sus hogares.
Este jueves, trabajadoras y trabajadores se convocaron para visibilizar su situación: “No nos quieren dar solución ni respuesta, no sé por qué a los senegaleses los dejan trabajar y a nosotros no”, sostuvo Silvina una de las trabajadoras que lleva 10 años en ese mismo lugar. “Como extranjera también tengo derecho a trabajar“, cerro.
En el mes de mayo, ocurrió un hecho similar y quien se refirió fue el titular de la Secretaría de Políticas Públicas en Seguridad y Justicia de La Plata, Darío Ganduglia. En aquel momento, el funcionario indicó “montamos operativos ante el avance de los puestos de venta sin autorización que perjudican a los centros comerciales de la ciudad que pagan impuestos, alquileres, cargas sociales y son víctimas de la competencia desleal”.
No obstante, Silvia comentó que ante la situación económica necesitan trabajar y afirmó: “Mi manta es para el día, es para llevar comida a mis hijos, no es una manta millonaria que pueda competir con los comercios del centro”.