La UNLP dio a conocer novedades del desarrollo del primer satélite fabricado en la casa de Altos Estudios de nuestra ciudad. Su primera misión permitirá realizar estudios de suelo y atmosféricos.
La Facultad de Ingeniería La Universidad Nacional de La Plata avanza en el desarrollo de un instrumento de la categoría denominada CubeSat, que se transformará en el primer satélite universitario argentino de esta nueva generación en entrar en órbita alrededor de la Tierra.
Según se informó, la primera misión consistirá en la demostración de técnicas con GNSS, usadas en estudios atmosféricos y del suelo.
Si bien hoy la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), cuenta con seis satélites en órbita; el último de ellos el Saocom 1b, en el que la UNLP realizó un gran aporte, este proyecto será el primero de la generación de los CubeSat, realizado íntegramente en el ámbito de una Universidad.
Luego de la convocatoria que finalizó en agosto de 2020, se recibieron 24 propuestas de 19 instituciones diferentes -tanto de la UNLP como externas-. De ellas, se determinaron las cinco misiones preseleccionadas, que en rigor integran propuestas de 10 grupos distintos. Estas misiones serán evaluadas para la continuidad del proyecto que, como se indicó, culminará con una serie de 5 CubeSat.
El objetivo de esta iniciativa es la realización del diseño, construcción, ensayos e integración de satélites pequeños (SmallSats) en instalaciones de la universidad. A su vez el proyecto prevé la formación de recursos humanos en relación a las tecnologías espaciales.
La UNLP, a través del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA), realizó el análisis de viabilidad del proyecto, utilizando las misiones propuestas por otros centros y grupos de investigación. Basados en este análisis, los ingenieros preseleccionaron las misiones viables, para las cuales se tiene un diseño conceptual que sirve como base para realizar estimaciones de los costos.
“Es de especial interés para nuestros científicos medir la humedad del suelo y la cobertura de vegetación con esta técnica. La validez del uso de GNSS-R para obtener la cobertura de vegetación aún no se ha demostrado, y es uno de los objetivos secundarios de esta misión”, destacó la coordinadora del programa, Sonia Botta, egresada de la carrera de Ingeniería Aeronáutica de la UNLP y magíster en sistemas satelitales.
El primer satélite utilizará Tecnológica de GNSS-RO y GNSS-R. La radio-ocultación GNSS (GNSS-RO) es una de las técnicas más utilizadas en estudios atmosféricos, tanto en la región neutra como en la ionósfera. Por otro lado, existe una técnica más reciente denominada reflectometría GNSS (GNSS-R), que se puede emplear para estudiar la superficie terrestre.
A pesar de que estos satélites son pequeños, pueden cumplir muchas misiones: en observación terrestre “se puede hacer análisis de suelos, hidrología, movimiento de tierras, urbanismo, monitoreo meteorológico”, agregó Botta.
“Uno de los principales objetivos del proyecto Satélite Universitario es demostrar que la ciencia está al alcance de todos. Estas cosas se pueden hacer. Tenemos capacidad técnica y humana, que es lo principal; necesitamos gestionar y organizar para llevarlo adelante apostando siempre al desarrollo de la soberanía espacial”, enfatizó Marcos Actis, vicepresidente Institucional de la UNLP y director del CTA.
El satélite tendrá una estructura de aluminio con un sistema de navegación en su interior que será construido en los talleres de la Facultad. Las baterías de litio, los paneles solares y las mantas doradas serán desarrolladas en el laboratorio del Centro Tecnológico Aeroespacial.
Con respecto al lanzamiento, Actis detalló que “confiamos en que, por los vínculos que estamos generando con China y con la NASA, en Estados Unidos, podamos incorporarlo en alguna misión que ellos tienen previstas”. Y no descartó que, si se construye el Arsat 3, cuyo desarrollo se retomó, “se pueda pedir para que vaya como carga auxiliar en su lanzamiento”.