El jugador de Estudiantes quedó en la mira de Estados Unidos, Portugal y Uruguay. De acuerdo a una investigación, habría usado una cuenta offshore para hacer giros de dinero.

Publicado el: 22 septiembre, 2020 Publicado por: Luca Comentarios: 0

El escándalo desatado por los ‘FinCEN Files’ llegó a La Plata.

Se trata de los documentos filtrados, que incluyen más de 2.100 “reportes de actividades sospechosas” elaborados por bancos y otras instituciones financieras y enviados a la Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (FinCEN, por sus siglas en inglés).

Esta vez quien quedó en la mira fue Javier Mascherano, jugador de Estudiantes y emblema de la Selección Argentina.

El mediocampista del Pincha quedó bajo la lupa de las autoridades antilavado de Estados Unidos por un millón de dólares que dio la vuelta al mundo con sucesivas transferencias bancarias.

Según la investigación, el dinero habría salido de EE.UU., se trianguló por Portugal y culminó con inversiones inmobiliarias en Uruguay.

De acuerdo a los documentos analizados por el equipo argentino del Consorcio Internacional de Periodistas de Inestigación (ICIJ), hubo cuatro giros por más de USD 1 millón a fines de 2015 y principios de 2016 que activaron los alertas bancarios.

El movimiento se dio desde una cuenta en Estados Unidos a nombre de Alenda Investments Ltd, una firma registrada en las Islas Vírgenes Británicas (BVI), cuyo titular era el excapitán de la albiceleste.

La primera de esas transferencias fue el 4 de diciembre de 2015 por USD 260.000 y en el detalle de los movimientos figura que el propósito fueron “gastos personales”.

Las dos segundas fueron apenas 10 días después, el 16 y 22 de diciembre, por USD 290.000 cada una, y quedaron registradas como inversiones. En tanto la última fue el 8 de enero siguiente, por USD 226.477, y figuraba con el concepto “cierre de cuenta”.

Ante la consulta sobre el motivo de los giros de dinero reportados por la FinCEN, su abogado Mariano Aguilar explicó que el dinero estuvo destinado a “dos inversiones inmobiliarias en Uruguay”.

También precisó que una de ellas fue “la compra de un terreno en José Ignacio que compró con socios, y se loteó para su venta”, mientras que la otra fue “un edificio que hoy tiene alquilado la embajada de Chile en ese país”.

Este último inmueble es un edificio nuevo de 587 m2 con tres pisos y terraza ubicado en el barrio de Punta Carretas.

Según datos del Registro de la Propiedad Inmueble uruguayo, el edificio ubicado en la calle Guipúzcoa 455 está a nombre de Tolicon SA. Es decir, no figura ahora a nombre del futbolista. Su abogado dijo que esa fue la sociedad que “le vendió a Javier [Mascherano]” la propiedad.

El asesor de Mascherano explicó que el jugador había comprado “un terreno con un proyecto de unas oficinas que no estaban terminadas y que luego se refaccionaron según pidieron los inquilinos”. Sin embargo, dijo no recordar con exactitud en qué año fue que, efectivamente, el defensor compró el terreno con la obra ya comenzada.

Según el contrato de alquiler, Lisandro Pirosanto firmó en representación de Mascherano. Se trata del excontador de Claudia Villafañe, exesposa de Diego Maradona, y representante de Angel Di María en el París SG.

Por la delegación diplomática, fue la embajadora Iris Boeninger quien puso la firma. Tanto la sede de la embajada como el consulado se trasladaron a ese nuevo edificio a partir del 15 de octubre pasado.