Se trata de un proyecto que busca impulsar uso de energías renovables y así reducir las emisiones contaminantes del transporte público.

Publicado el: 26 octubre, 2020 Publicado por: Luca Comentarios: 0

La Facultad de Ingeniería de la UNLP pondrá en marcha el plan de reconversión a propulsión eléctrica del transporte público de pasajeros de la provincia de Jujuy.

Se trata de un proyecto inédito por su escala, que permitirá aprovechar la potencialidad del litio como fuente de energía limpia y no contaminante.

La iniciativa quedó plasmada a partir de un convenio específico entre la Universidad y Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE).

“Para nuestra provincia este es un paso muy importante, hay mucho para hacer con respecto al litio y la UNLP es una institución con una gran trayectoria en este sentido. Nos alegra mucho concretar este acuerdo y avanzar en conjunto”, sostuvo el gobernador de la provincia norteña, Gerardo Morales

Según surge del acuerdo, el Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA-UNLP) suministrará el conocimiento para convertir una unidad de transporte público automotor de pasajeros de propulsión convencional (combustión interna), en propulsión eléctrica, alimentada con baterías de litio y, a su vez, colaborará en el diseño del taller de reconversión y de la planta de ensamblaje de baterías del parque automotor de Jujuy de transporte de pasajeros.

Por su parte, el presidente de JEMSE subrayó que “el convenio prevé una duración estimada de dos años e incluye el equipamiento y puesta en marcha de un prototipo, que pueda luego ser replicable a escala provincial”.

Según las proyecciones del equipo de ingenieros, se estima que la unidad podrá alcanzar una autonomía de 100 km, a requerimiento de JEMSE, con capacidad de expandirlo a 300 km.

“Creemos que es esencial aprovechar la trayectoria del CTA en reconversión para generar conciencia, y el hecho de trabajar con la provincia de Jujuy tiene un valor estratégico enorme, ya que cuentan con la reserva de litio más grande del país”, detalló en tanto el director del CTA, Marcos Actis.

“La principal ventaja de utilizar litio es que los vehículos funcionan con energías completamente limpias. Además, este tipo de baterías duran cinco veces más que las de plomo y son reciclables. Paralelamente, la alimentación eléctrica del motor no afecta en absoluto el medioambiente, como sí ocurre con los combustibles fósiles convencionales. Así se contribuye a evitar el calentamiento global al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, afirmó Guillermo Garaventta, investigador del CTA y experto en la materia.