Así lo determinó la Sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de La Plata. De este modo, Jorge Antonio Alves e Ivana Mapis continuarán en prisión.
Este martes 30 de marzo, la Sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de La Plata confirmó la prisión preventiva para Jorge Antonio Alves (58) y la fonoaudióloga (expareja de la víctima) Ivana Mapis (43), acusados de haber planeado y ejecutado el asesinato de la abogada Verónica Dessio, ocurrido el 23 de diciembre del 2020 en su casa ubicada en 5 y 637 de Villa Elvira.
El juez Guillermo Atencio había ordenado el encarcelamiento preventivo de ambos imputados, tras lo cual el abogado de Mapis, Gastón Nicocia, así como una defensora oficial recurrieron a la Cámara. Para el letrado, el “único elemento de convicción para introducir la fantasiosa idea del pago de un precio para dar muerte a Dessio habría sido sacado a la fuerza”.
En su resolución, los camaristas valoraron el testimonio de Carolina Pérez, expareja de la víctima con quien se encontraba casada legalmente desde el 2010, y con quien convivía en el mismo domicilio pero en la casa de adelante, mientras que la letrada residía en la finca de la parte trasera. La misma relató que se retiró del lugar del hecho alrededor de las 15 en su auto.
Agregó que el día del homicidio le mandó mensajes y realizó llamadas a la víctima pero ésta no le respondió, y esa situación le resultó llamativa porque Verónica “estaba todo el día con el teléfono”. Entonces decidió volver, ya en horas de la noche, y al regresar, vio el portón entreabierto de la casa y encontró el cuerpo sin vida de Dessio.
Según informó el diario Hoy, los magistrados también tuvieron en cuenta el testimonio de un cartonero, quien comentó que “una mujer que se movilizaba en bicicleta se presentó en la casa del padrino de su hijo, apodado El Gringo, emplazada en las calles 85 entre 20 y 21, al cual le ofreció un trabajo que consistía en limpiar a una mujer”.
El testigo contó que algunas semanas después El Gringo le manifestó: “Tu suegro (por Jorge Alves) se mandó una cagada”, haciendo alusión al trabajo que le habría ofrecido la mujer tiempo atrás, y que la suma para realizarlo había sido 120.000, sin especificar si fueron pesos o dólares.