Sucedió este miércoles por la mañana. Según el relato de testigos, la víctima se encontraba en la pista de carreras cuando fue embestido.
Un empleado del Hipódromo de La Plata murió este miércoles por la mañana tras protagonizar un accidente dentro del predio de 44 y 115. Si bien las causas del episodio aún son materia de investigación, la víctima -identificada como Walberto “Goyo” Vera- se encontraba trabajando en el medio de la pista cuando se dio el hecho.
Según los primeros trascendidos, Vera habría tratado de atar una yegua que corría sola cuando fue embestido a toda velocidad por el equino. Producto del fuerte impacto, cayó gravemente herido al suelo, por lo que tuvo que resistir asistencia de forma inmediata.
Goyo, como lo conocían en el ambiente, tenía una esposa y un hijo, y perdió la vida antes de cumplir 60 años. Sobre el accidente, un compañero suyo refirió en diálogo con Oeste Platense que “era sabido que esto pasaría”. “La ambulancia no tiene ni gasa, olvídate de oxígeno o un desfibrilador”, explicó.
Por su parte, la página de Facebook de Autoconvocados del Turf despidió a Vera con profundo dolor a través de una emotiva carta:
Lamentamos la pérdida del entrañable compañero Goyo Vera.
Desde Autoconvocados del Turf lamentamos profundamente la triste muerte hoy, 31 de marzo, en la pista de Walberto “Goyo” Vera, compañero de años trabajando en el Hipódromo de La Plata.
Había sido jockey, era un gran compañero, solidario, siempre a disposición y con una sonrisa. De familia trabajadora, humilde, se desempeñaba como empleado y estaba cumpliendo la tarea de palafrenero montado.
Para quien no conozca, están en puntos estratégicos de la pista, con un caballo de andar y su función es “atajar” los caballos que se disparan. Es decir, de equinos que por algún motivo tiran a quien los monta y salen en cualquier dirección. Justamente, esta mañana Goyo salió a atajar una yegua suelta, se le habría caído encima y esto le costó la vida.
El equipamiento de montar que utilizan se lo llevan al taller de talabartería para tratar de mantenerlo. Es una pelea de años porque suele costar que se compren los insumos necesarios. Habrá que investigar cómo ocurrió y que la falta de mantenimiento del equipamiento no guarde relación con esto. Lamentablemente las autoridades ni cerraron la cancha como un gesto de respeto, mínimo hacia el compañero fallecido.
A diferencia de quién sí hizo sacar la gatera inmediatamente, como actitud valorable. Esto cada vez está peor.
La Administración debe declarar el luto y acompañar a la familia de este trabajador, en todo lo que sea necesario. Desde Autoconvocados del Turf nos ponemos a disposición y hacemos llegar las condolencias a sus familiares, amistades y compañeros. Goyo, ¡presente!
Fuente: Portal 0221