Luego de que la ANMAT aprobara su uso, el ministro de Salud bonaerense no evitó mostrar sus inquietudes con respecto a la autoevaluación.
Este viernes 7 de enero, la Argentina volvió a registrar un nuevo récord de contagios en las últimas 24 horas. Se trata de 110.533 nuevos casos de coronavirus, así como también 40 fallecidos según informó el Ministerio de Salud de la Nación.
En plena temporada de verano, mucha gente pareciera haber bajado la guardia. Por otro lado, la demanda de hisopados es más alta que nunca por lo que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) tomó cartas en el asunto.
Mediante un comunicado, informó la autorización de cuatro test rápidos de diagnósticos para COVID-19. Los mismos son de los laboratorios Abbott, Roche, Vyam Group y Wiener. En específico, se trata de los productos Panbio COVID-19 Antigen Self-Test, SARS-CoV-2 Antigen Self Test Nasal, SARS-CoV-2 Antigen Rapid Test (COVID-19 Ag) y WL Check SARS-CoV-2 Ag Self Testing.
Sin embargo, el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, volvió a mostrar sus reparos sobre el uso de los autotest de coronavirus.
El funcionario provincial explicó los pros y los contras de los autotest aprobados a nivel nacional. En principio, apuntó que para realizar el autotest se necesita capacitación y que, si se hace mal, puede dar un falso negativo y derivar en que se rompa el aislamiento antes de tiempo.
“Los test aplicados individualmente tienen varios problemas, uno es que el método puede hacer que uno crea que no es negativo, pero puede estar mal hecho el hisopado porque se necesita capacitación. También puede ser que lo utilicen mal, se hisopen antes de tiempo y rompan el aislamiento”, aseguró Kreplak en diálogo con El Destape Radio.
En segundo lugar, habló de la pérdida del registro de los casos de coronavirus por parte del Estado ya que es poco probable que todas las personas que se auto hisopen informen y carguen la información en el sistema.
“Hay varios temas en los que los autotest generan más complicaciones en el sistema. Sobre todo en los reportes, es muy poco probable que cada uno que lo realice en su casa lo pueda reportar en el sistema. Por esa razón es peligroso el uso de los autotests”, describió.
Sobre los puntos a favor, Kreplak marcó el hecho de que se popularicen los test, aunque aclaró que no todo el mundo podrá pagarlo. “Cualquier procedimiento, diagnóstico o medicación de uso libre se transforma en algo segmentado porque puede acceder solo quien pueda pagarlo, y además se pierde cierto control. Pero, por otra parte, se gana en popularización porque hay mayor capacidad de acceso”.
A pesar de los reparos con el método, Kreplak destacó la aprobación de la ANMAT. “En este momento, donde la enorme mayoría de los casos son leves o asintomáticos, gracias a la vacunación, el pulso de la pandemia se lleva por las internaciones, los casos que llegan a las guardias y hospitales, si esto cambia habrá que tomar alguna medida. Liberarlos y permitir que la gente lo haga en su casa, a expensas de perder rigurosidad de la información, en este contexto tiene otra lógica, otro valor”.