Se trata de Alex Paracta Coronado. Los hechos sucedieron en marzo de 2018, en una fiesta entre residentes del hospital Italiano.

Publicado el: 20 mayo, 2022 Publicado por: Fede Comentarios: 0

El Juzgado Correccional n°1 de La Plata, a cargo de Patricio Marcelo Gandulfo, condenó en los últimas horas al médico residente Alex Sander Paracta Coronado a un año de prisión en suspenso por haber abusado sexualmente de una colega el 17 de marzo de 2018, en La Plata.

Todo sucedió durante la madrugada de aquella fecha, cuando estaban en una fiesta que se llevaba a cabo en 64 entre 18 y 19. Según los testimonios, el imputado la manoseó y luego violó a la joven, aprovechando que la víctima se encontraba inconsciente. Luego, ella se fue del lugar.

Para aceptar el acuerdo entre las partes, el juez valoró en primer lugar el relato de la víctima, quien detalló que el 16 de marzo fue a la fiesta de Paracta Coronado en la terraza del edificio citado, junto con todos los residentes del área de cirugía y traumatología del hospital Italiano de La Plata y que durante la noche permaneció junto a su compañera, que bebió tres vasos de cerveza y un fernet.

“No recuerdo más nada, sólo que en un momento me llevaban M.B. y Alex al departamento, donde quedé tirada a un costado de una barra que divide la cocina del living comedor de la casa. No me podía levantar; mis compañeros me acomodaron de costado como para que no me ahogue y, según me dijo mi compañera, una señora que se encontraba ahí en el departamento se quedó cuidándome, cosa que yo no recuerdo”, agregó la mujer. Luego comentó que ingresó el imputado y comenzó a abusarla, pese a que ella no podía moverse ni hablar. “Saqué fuerza no sé de dónde, me levanté y salí del departamento”, agregó y explicó que luego le contó todo a sus amigos, entre lágrimas.

Junto a la condena en suspenso, el magistrado también dispuso que el acusado deberá fijar residencia y someterse al cuidado del Patronato de Liberados de manera semestral, efectuar una donación por un valor de $7.000 en favor de una institución de bien público, evitar cualquier tipo de trato conflictivo y por cualquier medio con la víctima y pagar una indemnización como reparación moral a la joven.