La vicepresidenta conmemoró a Belgrano el lunes. En su discurso apuntó contra varios funcionarios y la oposición y aseguró que "el Estado es imprescindible, sin lugar a dudas".
Bajo la consigna “20 de Junio. La vigencia de Belgrano. Estado, mercado y precios: producción, trabajo y política social en una Argentina bimonetaria“, Cristina Fernández de Kirchner participó de un plenario de delegados de la CTA de los Trabajadores en la ciudad bonaerense de Avellaneda. “Hay un ataque formidable al Estado, pero el Estado es imprescindible”, señaló.
Acompañada por el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; y el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, entre otros, en el comienzo del acto Cristina reconoció, “para nosotros Avellaneda es una de las tantas casas que tenemos en la provincia de Buenos Aires”, para luego agradecer a la CTA por la invitación y dijo que le pareció que participar de un plenario “un 20 junio era algo muy especial”.
Citando las palabras de Ferraresi que citó frases de Manuel Belgrano, señaló: “Cuando recién Jorge leía como pensaba Belgrano sobre la producción, del trabajo y de la deuda externa podrán pasar 200 años… Yo desconfío de la gente que no le gusta mirar al pasado. Yo no tengo problemas con el pasado, ni con el mío ni con el del peronismo”.
“En nuestra propia historia encontramos las claves, decodificamos lo pasó y podemos atibar lo que puede pasar. No se puede actuar en el presente sin estos dos elementos: el conocimiento del pasado y la imaginación y la estrategia en el futuro. De eso se trata la estrategia política”, indicó Cristina Kirchner.
“Esto implica comenzar a decodificar las palabras porque a través de ella comienza la dominación cultural. Algo que advertimos es un ataque formidable sobre el concepto del Estado, pero si miramos este siglo XXI”, resumió y planteó que “La primera gran crisis fue la del 2008 cuando el mundo se desplomó y no se recordaba una crisis financiera de igual desde el año 1929 y nos agarró con la crisis autóctona de las 125″.
“Y que tuvimos que hacer los que estábamos con la responsabilidad de la conducción del Estado. Necesitábamos que la gente siga consumiendo, no se si acuerdan, pero yo aparecía desde Olivos vendiendo bicicletas, lavarropas, créditos baratos, parecía una mercachifle. Todos lo hacíamos porque necesitábamos que la demanda agregada no se nos cayera. El Estado en todo el mundo salió a socorrer al sector privado. La Reserva Federal de EEUU emitió cinco veces la base monetaria al igual que el Banco europeo para dársela a los bancos, pero nadie dijo nada. Cuando es para ellos está todo bien”, explicó.
En este contexto, recordó la crisis del 2009 con gripe H1N1 y después sumó la otra gran crisis que fue la de la pandemia de coronavirus y señaló: “el Estado salió a hacer frente a algo que no conocía, montando hospitales, dando plata a los laboratorios y dando ayuda social”.
“¿Qué hubiese sucedido si no estuviera el Estado ante las crisis? El Estado es imprescindible sin lugar a dudas. La reducción al mínimo del Estado es un discurso para quedar bien en la televisión”, remarcó.
Luego habló sobre la caída del muro de Berlín y el cambio geopolítico y económico del mundo, la Vicepresidenta manifiesta: “El comunismo es malo, ahora todos somos capitalistas, y si vamos a hacer capitalismo hagámoslo en serio para todos y todas, sin exclusiones”.
Al adentrarse al ítem ‘Precios’ de la charla, Cristina indica: “que es lo que escuchamos en esta Argentina donde los precios se volvieron a disparar y los canales nos dicen que el Estado es malo y el mercado es todo benevolencia, nos dicen que el problema es el déficit fiscal”, para ejemplificar mostró una tabla de los piases con más déficit fiscal y en donde Estado Unidos y Japón están en los primeros lugares, mientras que la Argentina se encuentra en el puesto 13.
“El déficit fiscal no es buena ni mala, estoy tratando de demostrar que nuestra inflación, que es única en el mundo, no es culpa de eso porque los otros países tendrían que estar peor. Tampoco es culpa del déficit comercial”, y llegó a indicó: “Estados Unidos que tiene los déficit más grandes no tiene inflación porque tiene la maquinita que imprime los dólares y unos cuantos portaviones para ayudarlo. Esto demuestra que el déficit no es responsable del desmadre económico y la súper inflación”.
Para cerrar, Cristina explicó por qué la ‘oferta y la demanda’ tampoco genera la inflación de precios que está sufriendo la Argentina en este momento.